La exalcaldesa Corina Porro reaccionó ayer a las alusiones de Caballero sobre su "responsabilidad" en la anulación del Plan Xeral y replicó que si el regidor "no hubiera interferido y parado el PXOM en 2006 en connivencia con la parte socialista de la Xunta, hoy no habría esta sentencia del Supremo".

Porro señala que, para preservar la independencia del Consello Social, que ahora preside, se ha abstenido hasta ahora de emitir opiniones sobre las críticas del alcalde en diferentes asuntos. "Ahora no puedo tolerar que se me señale por algo tan grave para Vigo. Yo fui una víctima de una maniobra política con premeditación, nocturnidad y alevosía en la que dejaron dormir el PXOM anteponiendo intereses electorales a los de la ciudad, jugando con el futuro de Vigo", asegura la exregidora.

La sentencia del Supremo se basa en una "insuficiente motivación" de la resolución de "inviabilidad" de sometimiento a la evaluación ambiental estratégica. Porro la solicitó en noviembre de 2006 y la resolución llegaría en marzo de 2008, ya con el primer gobierno de Caballero y el plan modificado. El plazo transcurrido entre la petición y la respuesta es uno de los fundamentos que expone el Supremo para señalar que no había premura que justificase la inviabilidad.

"La Consellería de Medio Ambiente -entonces dirigida por el socialista Pachi Vázquez- me obligó a solicitar la inviabilidad a pesar de que no era necesario en la fecha en que aprobamos el Plan. Yo cedí por sus presiones y porque Vigo necesitaba el PXOM con urgencia. Cumplí el procedimiento, pero no contestaron", expone Porro, para quien el trámite requerido era una "maniobra dilatoria" de los socialistas con el fin de que no aprobase el Plan Xeral antes de las elecciones municipales de 2007.

"Su gran baza electoral era cambiar el PXOM y prometer que construiría 6.000 viviendas protegidas. No hizo ni una", prosigue la exalcaldesa en relación a Caballero. Además destaca que el Plan aprobado provisionalmente en su mandato -que después modificaría el actual regidor duplicando el porcentaje de vivienda social, que pasó del 22 al 43%- recibió en el pleno 19 votos favorables: diez del PP, siete del BNG y dos de Progresistas Vigueses, mientras que los ocho ediles socialistas se pronunciaron en contra. "Nunca intenté politizar lo que era vital para el desarrollo de la ciudad. Asumí un Plan General que venía de un gobierno del Bloque y fuimos capaces de aprobarlo con todo el diálogo del mundo y con el mayor consenso. De los 22 votos del Consello Social 21 fueron a favor", resalta Porro, quien aconseja al alcalde "que dedique el tiempo a arreglar el problema y no a apuntar a nadie".