El fútbol se consolida como uno de los grandes motores de la hostelería viguesa. Inmersos en plena temporada baja y con el turismo de negocios aún "congelado", los hoteles del casco urbano registraron el pasado fin de semana unos datos casi propios del verano. El partido del sábado entre el Celta y el Sporting de Gijón elevó al 80% la ocupación en los alojamientos del casco urbano y disparó la facturación de restaurantes, bares... Los buenos resultados se registraron la jornada del partido, pero se dejaron sentir ya en parte el viernes. "Ha sido muy positivo", apunta César Sánchez-Ballesteros, presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de la Provincia (Asehospo) y su equivalente de la hostelería (Feprohos). Al igual que ocurre con las aficiones del Athletic de Bilbao o la Real Sociedad, la gijonesa suele dejar buenos resultados en los establecimientos de la ciudad. Lo habitual en noviembre es que los hoteles ronden el 40% de ocupación.

El partido supone un inyección de recursos en un momento de escasa actividad en los hoteles. Después de un verano que dejó un balance más que satisfactorio y un octubre marcado por Conxemar, el congreso de la FAO y el puente del Pilar, los alojamientos vivieron en noviembre su primer mes de temporada baja.