El futuro del planeta depende de 2 grados. Los expertos coinciden en fijar en esta cifra el límite soportable del calentamiento global hasta final de siglo. La duda está en si los 195 países que participan desde mañana en la Cumbre del Clima de París serán capaces de comprometerse para alcanzar esta meta. El catedrático vigués Xavier Labandeira, director de la Unidad de Política Climática en el Instituto Universitario de Florencia (EUI) desde hace un año, participará en el programa paralelo y moderará un encuentro sobre el mercado de emisiones organizado por la Comisión Europea. En los últimos meses, el centro italiano ha acogido una intensa actividad de cara a la decisiva cita en la capital gala.

| Unidad Climática-EUI. Fue creada en 2010 y Labandeira compatibiliza su dirección con el grupo Rede de la Universidad y el centro Economics for Energy. Su misión principal es evaluar la política ambiental europea con investigaciones independientes y neutrales, pero el alcance se ha ido ampliando. "He importado a Florencia temas sobre los que trabajamos en Vigo como los impuestos energéticos, la eficiencia o las renovables. También hemos añadido el estudio de las políticas nacionales. El objetivo es ser un lugar de encuentro para investigadores europeos", explica.

| Sinergias Vigo-Florencia. "Son muy claras y ambas instituciones se benefician a la hora de establecer contactos y colaborar. Investigadores de Rede ya han hecho estancias en Italia y la idea es que la gente de allí también se involucre en nuestras actividades", comenta. La unidad está financiada por la EUI, una universidad pública de titularidad europea, y también aspira a conseguir en 2016 fondos de convocatorias de la UE y privados.

| Relación con la UE: "Es muy fluida. La unidad surge con mucho apoyo de la Comisión y, aunque no somos su único input, está al tanto de nuestros estudios y participa activamente en nuestras actividades. La filosofía siempre es transferir conocimiento y, aunque a veces es frustrante que no se realice de forma más intensa, va llegando a la política y a la sociedad". Su experiencia ya les permite asesorar a China, que quiere establecer un mercado de emisiones similar al europeo, y a EE UU: "Llevamos muchos años trabajando y el centro puede exportar estas lecciones. Queremos potenciar las relaciones con los académicos de ambos países para aprender y compartir".

| En ruta hacia París. El negociador jefe de la UE, Artur Range-Metzger, y los principales expertos en políticas climáticas han participado desde septiembre en las actividades preparatorias de la cumbre y en la conferencia anual del centro. Toda esta información está disponible en su web, que acogerá en diciembre un debate on line sobre los resultados alcanzados.

| Perspectivas de la cumbre . Labandeira, que ha sido autor líder del IPCC de la ONU para su quinto informe, es "relativamente optimista". "Europa está muy involucrada desde el principio y tanto China como EE UU han cambiado en los últimos tiempos. Obama entiende que es una prioridad de su segundo mandato y la clave es si será capaz de avanzar solo o conseguirá involucrar a Senado y Congreso. China, por su parte, sufre una gran presión ambiental y todo lo que haga ahora para poner freno a sus problemas de contaminación y desertización redundará en menos emisiones en el futuro".

| ¿Qué ha cambiado desde Copenhague? "En 2009 la presión mediática y social era muy fuerte, pero Kioto estaba arrancando y el proceso no estaba maduro políticamente. Ahora sí. China, el país más emisor con diferencia, ha establecido objetivos realmente ambiciosos y los países emergentes tienen mucho más interés por comprometerse. La pregunta es cómo será de ambicioso el acuerdo".

| ¿Habrá acuerdos vinculantes? Todavía es una incógnita: "Se está discutiendo pero no tendría sentido que los países fijen objetivos y luego no los cumplan. La UE aboga por conseguir flexibilidad para que, en caso de no conseguir esos compromisos voluntarios, existan mecanismos para ajustarlos. Aún así, parece claro que con los esfuerzos que ya han enviado casi todos los participantes no se va a llegar al objetivo de los 2 ºC. La cuestión es que por mucho que se reduzcan a partir de ahora las emisiones el problema de las concentraciones de CO2 ya está ahí".

| Precios. La reducción de emisiones requiere importantes inversiones y una política de precios que impulse el cambio de comportamientos. "Los precios deben reflejar los costes ambientales aunque esto no le guste a la gente ni a los políticos. Si el combustible es más caro, los ciudadanos se comprarán un coche eléctrico. Y lo mismo ocurre con las empresas, buscarán energías limpias. El proceso debe ser gradual y, cuanto más se demore, más costoso resultará y causará más desigualdades".