Con mayor tranquilidad encaran los hoteles de Vigo el inicio de la temporada baja tras un buen verano y el mejor arranque del otoño en cuatro años. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alojamientos despacharon el mes pasado más de 59.000 pernoctaciones, una cifra que no se alcanzaba en octubre desde 2011. Un aumento que se debe, principalmente, a que los visitantes han optado por pasar más tiempo en la ciudad. En concreto, 2,09 noches de media.
La celebración de la feria de Conxemar es una garantía para los balances del mes de octubre de los hoteles vigueses. Aún así, hace dos años, tocaron su suelo de noches contratadas, con poco más de 46.000. Desde entonces, recuperó un 28% hasta colocarse en niveles de 2010. Con respecto al año pasado, el mes pasado se facturaron 8.500 pernoctaciones más -un 14,60%-.
Esta recuperación no se debe tanto al incremento del número de visitantes como al del tiempo que han decidido disfrutar en Vigo. De hecho, mientras este aumento de viajeros lo protagonizan solo los extranjeros -que pasan de 5.567 a 6.681-, ya que el número de nacionales se mantiene estable e incluso desciende ligeramente -de 21.689 a 21.617-. A pesar de llegar 72 menos, los residentes en España contrataron 5.146 noches de alojamiento más -hasta 45.131-. El viajero nacional sigue representando más de tres cuartas partes de las reservas.'
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Así, la estancia media de los visitantes se elevó hasta las 2,09 noches en Vigo, la más alta de las registradas en el pasado mes de octubre en las ciudades gallegas, seguida por A Coruña -1,84 días- y Ourense -1,72 días-. El presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Pontevedra (Asehospo), César Sánchez-Ballesteros, lo atribuye a que se trata de una perfecta localización como base para visitar un territorio muy amplio, que abarcaría desde el norte de la comunidad gallega hasta el de Portugal.
Esta subida de la estancia media ha permitido alcanzar el mes pasado un grado de ocupación de un 56% de las habitaciones -un 43% si hablamos de plazas-, cinco puntos más que en 2014 y superior a la media gallega. En los datos ofrecidos ayer por el INE llama la atención que la tasa de ocupación por cama a lo largo de la semana en comparación con la del fin de semana se mantiene prácticamente estable -de 43% a 44%-, mientras que el año pasado la diferencia era de 9 puntos -de 37% a 46%-. Así, los datos reflejan que este año se han recuperado las estancias vinculadas a asuntos de trabajo, ya que son las empresas las que suelen copar las reservas de los días laborales.
La prolongación de los buenos resultados del verano hasta el otoño, lleva a los hosteleros a encarar el inicio de la temporada baja con más tranquilidad. "Quien más y quien menos ha podido hacer colchón de cara al invierno e, incluso, algunos se animan a hacer pequeñas reformas", explica el presidente de Asehospo.
Más cenas de Navidad
Además, el mes de noviembre, aún en curso, también parece arrojar mejores resultados que en 2014 y los alojamientos ya están recibiendo las primeras reservas de cara al período navideño. César Sánchez-Ballesteros explica que "van bien" las peticiones de habitaciones para el período vacacional, así como los encargos de cenas de Navidad. "Se nota que hay más optimismo en las empresas", se congratula.
