Si primero fueron la juez y el fiscal quienes denunciaron la falta de medios en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo en un escenario como el actual en el que afrontan una oleada de casos graves, a esta reivindicación se une ahora la de los funcionarios. Ayer, en una rueda de prensa conjunta de los trabajadores de esta sala con los de los dos tribunales de Familia y el colectivo Alternativas na Xustiza-CUT, expusieron el "caos diario" que se vive en el juzgado especializada en malos tratos, que por la "urgencia" de los casos que asume funciona en la práctica como una sala de guardia "continua". Por ello, exigen a la Xunta y concretamente al conselleiro de Xustiza Alfonso Rueda una reunión para que les aporte una "solución". Por lo de pronto, ya anunciaron un calendario de movilizaciones para diciembre: los días 1 y 10 habrá concentraciones de funcionarios judiciales -con el apoyo de asociaciones- a las puertas del tribunal de Violencia y de los de Familia. Y los lunes, miércoles y viernes de las dos últimas semanas del año (días 14, 16, 18, 21 y 23) harán paros de tres horas, tramos en los que funcionarán los servicios mínimos.
Las movilizaciones fueron convocadas por los funcionarios de Familia -que exigen tres funcionarios más para el refuerzo con el que cuentan desde hace casi un año- y por los de Violencia sobre la Mujer. La falta de medios en los primeros, donde los juicios de divorcios se demoran hasta ocho meses, repercute en el tribunal de maltrato, al que, afirman, ya han tenido que derivar casos. La comparecencia de ayer, sin embargo, se centró especialmente en el juzgado de violencia, que sufre un "caos organizativo" que provoca que los trabajadores sufran "tensión diaria", resume Pablo Valeiras, de Alternativas na Xustiza. "La necesidad no se limita sólo a un juez de refuerzo, la problemática es mayor", añade en referencia a la carga de trabajo de los funcionarios.
Valeiras hizo hincapié en las peculiaridades de esta sala, "que está de guardia permanente" de lunes a viernes. Gran parte de los asuntos que asumen son "urgentes" y deben resolverse "en el día", lo que provoca que las jornadas sean "incontrolables" y se prolonguen muchas veces hasta la tarde: detenidos, juicios rápidos, resolución de medidas de protección, exhortos? Además, debido a una reciente reforma legal ahora asumen los quebrantamientos de las órdenes de alejamiento, que antes recaían en los juzgados de Instrucción de guardia. "En ocasiones lo urgente incluso se tiene que suspender", advierten.
En lo que va de 2015 el juzgado ya registró más de 900 asuntos, de los que la mitad están pendientes de tramitación. Hubo casos "muy graves". La sala tramita en la actualidad dos procedimientos de jurado popular (dos de los tres crímenes registrados este año), cuatro sumarios (varios de agresión sexual) y tiene más de 300 órdenes de protección en vigor, 119 de ellas concedidas este año. Con siete reos en prisión preventiva, otros cuatro imputados están bajo control con pulseras telemáticas.
Otras problemáticas
A las causas penales se suman las civiles, ya que el juzgado de Violencia es competente para los divorcios cuando la mujer es víctima de maltrato. La carga de trabajo penal provoca que se suspendan vistas civiles. Y que los juicios para adoptar medidas provisionalísimas (medidas urgentes previas a la demanda de divorcio para decidir sobre la guarda y custodia, visitas o pensiones de alimentos de los hijos menores) se estén demorando hasta "cuatro o cinco meses" desde que se piden, expuso una funcionaria.
El portavoz de Alternativas na Xustiza subrayó el "voluntarismo" de los trabajadores, que hacen "labores impropias" de su trabajo, como dar "apoyo psicológico" a las víctimas o quedarse "al cargo de sus hijos" en el tribunal cuando éstas no tienen con quien dejarlos. También "evitan" que se encuentren denunciado y perjudicadas en las instalaciones del juzgado, cuyas dimensiones son "irisorrias", denuncian. Valeiras -que recalcó que la situación de este juzgado no se mide por "estadísticas", sino por la "complejidad y urgencia" de sus asuntos- hizo hincapié en la licitud de esta reivindicación de medios, que es en beneficio de las mujeres y los menores. "La problemática es grave; la violencia de género, como desgraciadamente hemos visto en Vigo, mata", concluye.
