Tras el duro invierno de 2013-2014, que obligó a cerrar 35 camas por goteras, el Sergas admitió la perentoria necesidad de una reforma "integral" para acabar con las filtraciones y la valoró inicialmente en 4 millones de euros. La ex conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, prometió, primero, ejecutarla en verano de 2014 y, luego, la aplazó hasta el traslado de pacientes al nuevo hospital. Superado este plazo, no se ha licitado ningún proyecto en este sentido. Su sucesor en el cargo, Jesús Vázquez Almuíña, anunció ayer que planean en el anexo "y alguna otra zona", obras para "completar" las de recubrimiento que se realizaron en la fachada sur.

Estas reparaciones en partes del inmueble, están lejos de las "mejoras estructurales" que se admitieron necesarias. Las dos obras en la fachada sur consistieron en reparar grietas y fisuras; arreglar ventanas y sustituir aquellas que ya no tuvieran remedio; y cubrir la superficie con varias capas de pintura elástica impermeable. La reforma integral, en cambio, obligaría a "levantar parte de las placas del edificio, sino todas", según explicó Rocío Mosquera. De hecho, los riesgos sanitarios del polvo que se desprendería con estos trabajos, fue el motivo que alegó para aplazar la obra hasta que la apertura del nuevo hospital permitiera vaciar el Meixoeiro de pacientes. La diferencia se observa claramente en la cuantía. Si la reforma integral de la estructura se estimó en 4 millones de euros, los dos arreglos de la fachada sur sumaron 353.500 euros.

Jesús Vázquez Almuíña, en declaraciones a Radio Vigo, enmarcó estos trabajos dentro del proyecto que se ha elaborado para adaptar este hospital a sus nuevos usos. "Estamos definiendo las obras que hay que hacer en el Meixoeiro", explicó y añadió: "queremos hacer el plan funcional y poder ejecutarlo a lo largo del año".

En el hospital ya han comenzado las obras para adaptarlo a su nueva actividad: en junio, empezaron los trabajos para adecuar el espacio que ocupará la futura central de esterilización (Fase 0) y, hace menos de un mes, los que reconvertirán las antiguas urgencias en las dependencias del laboratorio central (Fase I). Para la primera ya se ha adjudicado el equipamiento y el Sergas prevé que esté abierta en dos meses. Para el segundo, el CORE, aún no se ha sacado a contratación la maquinaria, tras su anulación en mayo. A los profesionales del servicio les han trasladado que primavera es el horizonte que manejan para su puesta en marcha.

Estas dos obras fueron adjudicadas por un total, 470.000 euros. Ambos proyectos están incluidos ya en un plan funcional, que también prevé la reconversión de las actuales zonas de críticos para crear un Hospital de Día Quirúrgico que se adapte a la nueva función del Meixoeiro como hospital de cirugía mayor ambulatoria y de corta estancia. Aún no ha salido a contratación.

La Gerencia destaca que la actividad quirúrgica en este centro se "ha incrementado mucho", pero no ofrece cifras. El hospital, sin embargo, no está a pleno rendimiento, lo que se evidencia en el cierre de dos alas de hospitalización, lo que supone casi una cuarta parte de las camas del Meixoeiro -102 de 422-.

"Desánimo" en el Xeral

Por otra parte, los comerciantes de la zona del Xeral manifiestan su "desánimo" tras la reunión mantenida con el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, y el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves. Señalan que estos se limitaron a enumerar los servicios ya anunciados para el Anexo II del hospital, mientras que no tienen ningún proyecto ni para el Anexo I ni para la torre.