La ministra de Fomento, Ana Pastor, profundizó ayer en su conocimiento sobre la actividad que se desarrolla cada día en el Puerto de Vigo. Tras reunirse con el equipo directivo del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, Pastor se trasladó hasta la terminal de contenedores, donde tuvo la oportunidad de presenciar la frenética operativa generada por la descarga de dos buques, y a continuación, y para acabar, visitó Vulcano, astillero que construye la rampa móvil que se instalará en Bouza para los barcos de la autopista del mar.

Acompañada, entre otros, por el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, en el encuentro celebrado por la tarde en el edificio de sesiones del Puerto -"para ponerse al día de los proyectos en marcha e intercambiar impresiones", resumió Veiga- la ministra hasta pudo seguir el despliegue de medios activado por la localización de un vertido de gasóleo en aguas de O Berbés. No era un simulacro, sino un derrame real de fuel, aunque de dimensiones "irrelevantes", según fuentes portuarias.

En Termavi, la terminal de contenedores, intervino de anfitrión Eduardo Fernández Davila, presidente de Grupo Davila, gestor del recinto que concentra el grueso de las mercancías movidas en el puerto vigués. La ministra conoció la sala monitorizada que transmite las imágenes de todos los pasillos que apilan contenedores y luego pisó el muelle "coronado" por las gigantescas grúas que izan los depósitos.

Muy cerca, en Vulcano, se ultima la rampa móvil que este astillero botará en diciembre y que junto a una nueva línea de atraque son dos obras cruciales promovidas por Fomento para potenciar las operaciones de la autopista del mar. Aquí, casi dos horas después, Pastor acabó su tour portuario.