Las conversaciones entre el Sergas y la empresa pública Galaria para la integración de las resonancias magnéticas en el Chuvi se han retomado esta semana. La decisión debe tomarse estos días. El debate se prolonga desde hace años, pero la compra con fondos propios del Sergas de la nueva máquina que el lunes se puso en marcha en el Álvaro Cunqueiro cambia el escenario y obliga a revisar esta relación.

Galaria, hasta ahora, prestaba este servicio con equipos que ella misma compraba, actualizaba y mantenía. A través del contrato para la gestión de toda su alta tecnología, el Sergas se hace cargo ahora de todo ello. Mediante este "socio tecnológico", se ha adquirido para el nuevo hospital una resonancia digital de 3 teslas -"de las más avanzadas del mundo", subraya Sanidade- por más de dos millones de euros. Así, si no se modifican los términos de la relación, la empresa pública estaría facturando al Sergas por una prueba que realiza con su equipo y para la que el Chuvi dispone de personal propio, que la está reclamando.

Las otras dos resonancias que atienden a pacientes del área sanitaria siguen siendo de la empresa pública, pero el socio tecnológico, pagado con fondos del Sergas, también ha asumido tanto de las actualizaciones que requieran como su mantenimiento. De hecho, ha sufragado el traslado de la del Xeral, que se pondrá en marcha en Beade en los próximos días. Sin embargo, n su proyecto de presupuestos para 2016, Galaria no introduce cambios en la facturación. Prevé cobrar del Sergas 2,66 millones por 22.650 resonancias en los hospitales vigueses.

Ante esta situación, la Gerencia del área sanitaria y la de la empresa pública han mantenido reuniones esta semana para abordar la posible integración del servicio o, en su defecto, buscar otra solución. "Cuando haya novedades, se informará", señala con respecto a estos encuentros un portavoz del Sergas en Vigo.

Para los profesionales del Servicio de Diagnóstico por imagen del Chuvi solo hay una opción posible: que las resonancias magnéticas se integren en la estructura del complejo vigués. Los radiólogos del Chuvi son los únicos de toda Galicia que no tienen acceso a esta técnica. Galaria defiende que existe una colaboración entre ellos desde hace tres años, pero los facultativos del sistema público reprochan que es "mínima", la califican "de complacencia" y destacan que si quieren participar en ella tienen que hacerlo en su tiempo libre.

La integración en el Sergas de los servicios asistenciales que gestiona esta empresa pública es antigua reivindicación del área sanitaria. De hecho, esta era la intención anunciada por el Gobierno gallego cuando, en 2008, deshizo el Medtec para crear Galaria. Con la apertura del nuevo hospital de Vigo se inició el proceso con el trasvase de Cardiología y Cirugía Cardíaca. Además del trasvase de las resonancias, estarían pendientes los de Radioterapia y Medicina Nuclear.

El último en pronunciarse a este respecto fue Jesús Vázquez Almuíña. En su primera entrevista concedida como conselleiro de Sanidade, a finales de octubre, respondió a FARO que la integración de estos tres servicios es "una posibilidad que se está barajando". Avanzó que "se está hablando el tema de la radiología con el servicio" y fue positivo: "Hay muchas posibilidades de llegar a acuerdos próximamente". El jefe de este servicio en el Chuvi, Xan Vieito, explicaba en el mes de septiembre que la idea que le habían trasladado a él es que Galaria mantendría las unidades móviles y las del hospital las utilizarían los radiólogos del Chuvi y los de Galaria que se quieran integrar.

La nueva resonancia que el lunes entró en funcionamiento en el Álvaro Cunqueiro sustituye a la unidad móvil que durante dos meses y medio ha realizado esta prueba en el exterior del Cunqueiro a pacientes hospitalizados y casos urgentes. Sanidade resalta que el equipo permite obtener imágenes de mejor calidad en menor tiempo y con la máxima confianza, para un diagnóstico más preciso y eficiente.