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La tuneladora finaliza el emisario submarino y ahora inicia el tramo desde Samil a Coruxo

El rescate del "topo mecánico" se realizó a 12 metros de profundidad en la zona explosionada este verano -En cuatro meses montará otros 776 metros de tubería hasta la nueva depuradora

Una cabecera con una docena de cuchillas abre paso a la máquina | En las obras del emisario y de la depuradora de Coruxo operan dos tuneladoras. La destinada a la planta tiene un diámetro mayor aunque sus funciones y características son similares. Como las afiladas cuchillas de su cabecera -en la imagen-, claves para que este topo perfore el subsuelo. Pero también sufren desgaste, sobre todo si tropiezan con terreno rocoso, lo que obliga a cambiarlas con relativa frecuencia.

El proyecto del emisario que despedirá a la ría las aguas tratadas en la nueva depuradora del Lagares acaba de superar una fase crucial, la más compleja: la construcción del trazado submarino. A partir de ahora, la tuneladora que durante los últimos meses montó la canalización -desde la hinca situada junto a las pistas de tenis de Samil hacia el mar- se desmantelará para introducirla de nuevo en esta poza y desde aquí acometer el último tramo hasta Coruxo. De mantener la misma velocidad de excavación que bajo las aguas, de una media de nueve metros diarios, los técnicos de la sociedad estatal dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) -responsable de la actuación- estiman que el rescate, esta vez terrestre, del ingenio mecánico se producirá dentro de unos cuatro meses.

Con la recuperación de la tuneladora hace una semana en aguas de Samil los técnicos respiran más tranquilos. El funcionamiento de esta sofisticada maquinaria requiere de un control durante las 24 horas del día permanente y muy preciso. Cualquier fallo en los cálculos, una desviación causada por la geología del subsuelo o una avería podría complicar mucho los trabajos. Pero finalmente el topo salió con la dirección y posición correctas. A 695 metros de distancia de la poza de la que partió el pasado 15 de junio y a 12 metros de profundidad, en la zona donde este verano, debido a la rocosidad del terreno la adjudicataria del emisario submarino -la Ute Dragados-Drace- realizó una voladura.

Esta zanja submarina abierta por las detonaciones se rellenó de grava para que la tuneladora pudiera apoyarse en una superficie homogénea y facilitar así su izada a la superficie. Aunque antes de proceder a esta maniobra se retiró del interior de la tubería "todo el complejo entramado de conducciones auxiliares que se van instalado en el interior a medida que se incorporan tubos en el proceso de perforación y empuje: como cables de energía eléctrica, de salida de materiales, de ventilación...", detalla el ingeniero Rafael Díaz, coordinador técnico de los proyectos de Acuaes en Vigo, que además del emisario incluye la nueva depuradora y la acometida eléctrica, tres actuaciones que suman una inversión de 229,9 millones financiadas por Medio Ambiente, Xunta y Concello.

Vaciada la tubería, los operarios instalaron una tapa en la poza de Samil para llenarla de agua marina. A partir de aquí es cuando comenzó el proceso de rescate propiamente dicho. La tuneladora mide 12 metros de longitud y pesa 70 toneladas. "Para manejar las 20 toneladas que pesa sumergida se aumentó la flotabilidad adosándole una viga de la que tiran unos flotadores grandes que facilitan su empuje ascensional que prácticamente equilibran su peso sumergido", explica Díaz. Con el apoyo de buceadores, la máquina quedó a unos cinco metros de la superficie y en esta posición fue remolcada por la draga Montenero Segundo hasta el puerto de Vigo, donde una grúa de gran tonelaje la elevó para dejarla en tierra firme.

Ahora, de todo el trazado submarino, solo queda pendiente la unión del tramo de anillos de cemento instalado por el topo con los de polietileno ya fondeados -una operación que podría completarse en unas dos semanas, según los técnicos- y la sección final del emisario, el denominado "difusor", que será por el que desagüe a la ría el caudal depuradora en Coruxo.

La UTE ya prepara la próxima misión de la tuneladora. Arrancará del mismo punto que la anterior, la hinca de Samil, pero con una dirección inversa, hacia Coruxo. La máquina se desmonta en tres partes que se introducen sucesivamente en el pozo a medida que la cabecera perforadora avanza en la excavación. "Esta operación dura unos dos o tres días, dependiendo de la naturaleza de los terrenos atravesados", apunta el ingeniero. Se prevé que en una semana comience a construirse este último tramo, de mayor longitud que el submarino. Y aunque no bajo el mar, los 776 metros de canalización que instalará durante los próximos cuatro meses discurren en parte sobre el río Lagares.

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