Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lepanto, en obras... pero sin obras

La calle,muy deteriorada, conserva señales y elementos provisionales de los trabajos de construcción de la estación, abierta en marzo

Lepanto pide a gritos una mano de pintura... y algo más. Parece una calle en obras, pero no es más que un espejismo. A este engaño llevan la multitud de señales provisionales que se plantaron allá por febrero de 2012 para regular el tráfico de camiones de la obra de la nueva estación del AVE, pero que siguen en pie pese a que la terminal lleva inaugurada desde marzo de este año. Son contradictorias, indican giros o accesos imposibles -si se respeta el código de circulación, claro está- pero siguen ahí, como regulando un tráfico fantasma. Como si su retirada fuera muy costosa. Enormes planchas metálicas colocadas también durante la construcción de la terminal de Urzáiz para cerrar el paso de peatones les hacen compañía. Hace meses -casi un año- que han perdido su sentido. Pero continúan "adornando" una céntrica calle que no solo languidece por este caótico cúmulo de señales y otros elementos de obra inservibles y antiestéticos. Lo hace también por el mal estado de conservación, con aceras levantadas, suciedad y pintadas en cada esquina.

GALERÍA | Paso a paso por los desperfectos // R. Grobas

El deterioro que sufre el vial contrasta con su privilegiada ubicación. Sobre todo si se tiene en cuenta que es uno de los nudos de tráfico y peatonales en el que confluyen a diario miles de conductores y viandantes. Los primeros, por tratarse del acceso más céntrico a la autopista AP-9 y a la zona baja del casco urbano a través de Alfonso XIII. Los segundos, en su mayoría, son los miles de viajeros que llegan y parten a diario de la estación de tren. Lepanto es una de sus zonas de paso obligatorias. Es la primera imagen que se llevan de la ciudad la multitud de visitantes que arriban en tren. Bajan de su convoy y la buena impresión que tienen al ver la nueva y flamante estación de Urzáiz se da de bruces escasos minutos después al entrar e Lepanto.

Vecinos y hosteleros de la zona, en la que hay varios hoteles y hostales, muestran su indignación. "Lepanto para Vigo es como si no existiera. Lleva años abandonada. Es una vergüenza que se haya hecho la nueva estación y que esta zona esté abandonada. La imagen que damos a los que nos visitan es penosa", lamenta César Sanz, de un hotel ubicado en este vial. Marisa Blanco, que trabaja en la zona, lo comparte. Y critica incluso los problemas de seguridad. "Es una vergüenza como está, pero además hay graves problemas de tráfico. Los conductores pasan lanzados y los dos pasos de peatones son muy peligrosos", opina.

El Concello asfaltó hace poco el vial. De hecho, aunque esta obra también está terminada, al inicio de la calle, en el cruce con Urzáiz, continúa "plantada" también la señal que informaba de estos trabajos. Es otro adorno que perdió el sentido. Dos semáforos provisionales, uno sobre una base de hormigón, también se han quedado "olvidados". El primero continúa siendo necesario; el otro, aunque funciona, solo "adorna".

Y al girar en la rotonda, bajando ya por Alfonso XIII, continúa en pie -aunque medio derruido- otro de los grandes puntos negros de la ciudad. El puente de la AP-9 en el que mensualmente -según reconocen los vecinos- quedan atrapadas furgonetas y camiones que tiene un gálibo superior. De tanto golpe, el hormigón ya se ha desprendido.

Compartir el artículo

stats