Como parte de su defensa del papel de los ayuntamientos, Caballero avanzó que "cuando se reforme la Constitución", planteará que la Carta Magna fije los criterios de financiación de los consistorios y sus competencias. "Es el momento de la revolución municipalista en España", apostilló. Para ilustrar la urgencia de definir competencias, tachó de "absurdo" que Vigo deba gestionar la nueva depuradora -que costó 300 millones y que agradeció a la exministra Elena Espinosa, presente en el foro-, "una de las mayores de España", sin atribuciones en Medio Ambiente.

Con respecto a la Ley de reforma local, advirtió que provocará "un caos" y se mostró confiado en que se paralizará.