| Veinticinco años de espera y dos convocatorias han sido necesarias para que el campus de Pontevedra acogiese ayer su primer Claustro en la historia de la institución viguesa. La falta de quorum obligó a suspender la sesión del pasado 14 de octubre. Solo acudieron 61 de los 210 miembros, aunque con 70 ya se hubiese alcanzado el aforo mínimo. Además de apelar a la responsabilidad individual, la Universidad se puso en contacto con cada claustral para confirmar su asistencia.