La línea de suministro recorrerá una distancia de 2,8 kilómetros desde Balaídos hasta la depuradora. Superadas las pistas de atletismo en dirección a la planta, el trazado cruza la avenida de Citroën para pasar a correr en paralelo al Lagares por el margen izquierdo. Una vez cerrada la zanja la obra incluirá un tratamiento en superficie, creando un nuevo paseo junto al río. Este se prolongará hasta la depuradora siempre por la ribera.

El consejo de administración de Acuaes, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y organismo que lidera el proceso para la construcción de la depuradora -financiada también por Xunta y Concello-, adjudicó en verano las obras por 7,5 millones a Copasa. El plazo de ejecución ofertado por la empresa es de siete meses.