Cuando, en diciembre de 2013, el Sergas anunció el nuevo convenio con Povisa, anunció a la población que su vínculo se prolongaba otra década más para dar asistencia especializada a un máximo de 139.000 personas. Además de la fórmula de pago -que pasa a ser per cápita-, destacaron que cambiaba otra cosa: serían los propios ciudadanos los que decidieran en qué hospital querían ser atendidos. No especificó que tenía pensado reducirlo a los centros de salud ya asignados, como lo ha hecho ahora a través de una resolución firmada el 28 de octubre y publicada al término de la primera de las cuatro semanas que los usuarios tienen de plazo para cambiarse de hospital.
El hospital concertado asegura que en las negocaciones siempre se mantuvo que la libertad de elección de hospital abarcaría a todos los centros de salud de la ciudad de Vigo. Tras el pacto del convenio, la anterior gerente del Sergas, Nieves Domínguez, explicó a FARO que cada año se abriría un plazo para que los pacientes escogieran hospital, sin limitar este nuevo derecho a centros de salud concretos. Señaló que lo que todavía estaba en el aire eran los criterios para priorizar las solicitudes si estas llegan a rebasar el límite de 139.000. Sin embargo, en la redacción del convenio, el Sergas dejó abierta la posibilidad. Estipuló que la medida beneficiaría a los ambulatorios de Cangas do Morrazo, Moaña, Baiona, Nigrán Gondomar -que ya tenían al centro de la calle Salamanca como referencia- y "aquellos otros que la Administración determine del Concello de Vigo".
La sorpresa llegó con la resolución del pasado 28 de octubre, en la que Sanidade opta por acotar la libertad de elección de hospital en la ciudad a los ambulatorios tradicionalmente asignados: Coia, Beiramar, Coruxo, siete de las diez consultas de adultos de López Mora y una de las de Navia. Son, aproximadamente, unas 6.000 personas las que tienen la posibilidad de cambiarse a Povisa y se da la circunstancia de que la gran mayoría es gente que ya se enfrentó a esa decisión en los últimos doce meses y optó por lo contrario. Así, se restringe a mucho -a un 1%- la posibilidad de fuga de pacientes el Chuvi, en un momento en el que el Álvaro Cunqueiro está atravesando dificultades.
El Sergas, además, no está dando facilidades para ello. Si el año pasado dio tres meses para que se pasaran al Chuvi todos los usuarios del centro concertado que quisieran -lo hizo un 3,35 de sus cartillas-, ahora se ofrece solo uno y no se ha informado a los usuarios en los centros de salud escogidos. Su anuncio en el Diario Oficial de Galicia no llegó hasta cinco días después de la apertura del plazo.
En cambio, en Povisa prepararon una campaña de captación y habilitaron puestos para tramitar las solicitudes en el hall del hospital, confiados en que Sanidade cumpliría con lo prometido. Considera "confusa" la redacción de la resolución y por eso ha optado por tramitar todas las solicitudes de cambio de hospital que soliciten los pacientes, pero les advierte de que el Sergas tiene la última palabra. Ante esta situación la Consellería indicó ayer que las peticiones de usuarios excluidos "se analizarán en función de criterios organizativos y de población". En la red pública, solo los ambulatorios de Coia, Beiramar, Coruxo, López Mora y Navia pueden tramitar estas solicitudes y solo pueden hacerlo a sus propios usuarios.
