La mejor tapa de Vigo ya tiene nombre: "Re-comiendo". Se trata de una crema de langostinos y piquillos asados sobre una reducción de cítricos y nuez caramelizada y su autora es Jimena Meije, del restaurante La Guinda, situado en la Rúa Real. ESta tapería se ha impuesto a las cuarenta propuestas que este año se presentaban a la edición de uno de los concursos gastronómicos más celebrados de la ciudad olívica. La Pintxoteca Mar y el restaurante Juanita Gastrobar ocuparon en segundo y tercero lugar del podio.

Este "re-comiendo" se presenta emplatado en copa rompiendo con la construcción tradicional de estos miniplatos de alta gastronomía. Jimena Meije reconoce que la calidad de las tapas ha encumbrado aún más si cabe el concurso."Todas las creaciones son fantásticas, impresionantes, el nuestro, pues igual la puntita de iceberg, un empujoncito a nuestro trabajo", explica la chef. "Es un plato muy variado, con muchas sensaciones y texturas, y es lo que buscábamos, mezcla de contraste y sabores. Se ve que nos equivocamos", añade risueña Jimena Meije.

Las tapas no tendrían ningún protagonismo sin los golosos y comilones vigueses para catarlas. Anxo Méndez, gerente de la organizadora Asociación Vigo Vello, reconoce que esta X edición ha sido la más multitudinaria, con cerca de 50.000 tapas servidas y más de 4.000 degustadores en cada local. Los hosteleros no dudan en corroborar estas cifras. "La afluencia de público en estos días fue una animalada, nuestro local es muy pequeñito, para 30 personas como mucho, pues llegamos a tener más de 100. Triplicamos la clientela normal", explicaba Jimena Meije.

En el caso de Pintxoteca Mar, su chef, Yago Valcárcel espera aguantar con la tapa en el menú un mes más, ya que "la acogida ha sido impresionante. Fueron unas semanas realmente duras pero ha merecido la pena". María Fernández, chef del restaurante Juanita Gastrobar, también confía en seguir mostrándolo en su carta para que todos los que no pudieron probarla durante octubre lo hagan cuando quieran.