Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los grandes pleitos urbanísticos de la ciudad

El PXOM vigués salvó 1.500 viviendas pero quedan medio millar sin legalizar

O Piricoto e Ífer necesitan el aval judicial, y los apartoteles de Samil siguen en litigio al no recibir el permiso definitivo

El Plan Xeral en vigor desde 2008 ha logrado poner fin a litigios que mantenían en vilo a cientos de familias, en algunos casos desde hace veinte años, por la amenaza de derribo que pendía sobre sus viviendas. Grandes urbanizaciones que suman 1.500 pisos, dos de ellas con centros comerciales -uno el Gran Vía, en su momento el mayor de Galicia-, recibieron la licencia municipal que abrió la puerta a su legalización, pero no todas lograron aún culminar el proceso, que depende en última instancia del visto bueno de los tribunales que dictaron las sentencias en contra. El reciente fallo del Superior de Xustiza (TSXG) adelantado por FARO que anula la urbanización de las Torres Ífer (178 viviendas y la sede del Círculo de Empresarios) cuando ya tenía todos los permisos en regla y resoluciones favorables de esa misma instancia, eleva a 400 los domicilios que aún tendrán que superar escollos para volver a la normalidad tras el largo calvario judicial de sus propietarios.

Las grandes urbanizaciones con sentencias en contra recibieron progresivamente licencia con arreglo al Plan Xeral. La primera fue la de Jacinto Benavente (180 pisos y el Toys 'R' Us), que en julio de 2010 solventó sus problemas definitivamente al anular el derribo el TSXG. Torres Ífer (178 viviendas), Finca do Conde (228 y el Centro Comercial Gran Vía), O Piricoto en Castrelos (106), apartoteles de Samil (125 apartamentos uno y 47 otro), Sensat (84 pisos y 32 adosados), A Pastora (medio centenar de viviendas) y la mayoría de los edificios de Rosalía, urbanización con 700 domicilios, obtuvieron el plácet municipal a sus proyectos de legalización.

Sin embargo, en algunos casos la solución se resiste. Los propietarios de O Piricoto recibieron el aval del TSXG a las reformas para regularizar la urbanización, después el Supremo tumbó el auto, y hace unas semanas la sala gallega volvió a aceptar el plan de legalización en una nueva sentencia. Los afectados tienen un año para ejecutar las obras, pero los denunciantes pueden acudir al Supremo, lo que alargará el litigio.

Distinta suerte han corrido por sorpresa las Torres Ífer, sobre las que todo parecía resuelto. Un recurso de Adif por una finca de 540 m2 ha desembocado en la anulación de toda la urbanización al estimarlo el TSXG, que en 2013 había avalado la legalidad del ámbito. El Supremo revocó aquella sentencia y la sala gallega ha fallado ahora en sentido contrario. El Concello recurrirá en casación.

"Estábamos tranquilos"

El varapalo ha dejado de una pieza a los propietarios de las torres, que contaban con que la amenaza de derribo que pesaba sobre ellas desde 1996 estaban superados. "Cuando se aprobó el Plan General fuimos los primeros en hacer los deberes, cumplimos y recibimos la licencia. Teníamos la tranquilidad de que estaba todo resuelto, y ahora volvemos a la situación anterior", lamenta Jesús Domínguez, presidente de la comunidad de la torre número 64 y de los garajes. La mancomunidad de propietarios celebrará asamblea el martes para decidir si acude a casación o deja la apelación en manos del Concello.

La urbanización de Rosalía fue anulada en 1996 por el TSXG. La mayoría de los edificios, con 600 viviendas, recibieron licencia y han quedado regularizados, pero no todos, ya que las características de algunos no se ajustan al PXOM. Sus propietarios aún necesitan solventar flecos.

En Samil, el Concello aprobó la legalización de los apartoteles 55 y 61-63 con una serie de obras, pero la cuestión de fondo que originó las sentencias sigue sin resolverse. Los bloques deben destinarse a apartamentos turísticos y no a vivienda habitual. Los afectados han constituido sociedades de explotación, pero el Concello lo considera insuficiente. Exige que renuncien a la división horizontal para otorgar la licencia de actividad, un paso que se resisten a dar ya que dejarían de ser titulares individuales de sus pisos. Los afectados del 61-63 han presentado una demanda en el Juzgado.

Jacinto Benavente

La primera en recibir licencia con el nuevo PXOM y en lograr la "inejecución" de sentencia de derribo. Estaban afectadas 180 viviendas y el centro comercial Toys ´R´ Us.

Finca do Conde

Las torres, con 228 pisos, lograron el permiso en febrero de 2012. La Xunta autorizó después la actividad del centro comercial Gran Vía y el Concello le dio licencia.

Rosalía de Castro

Setecientas viviendas estaban afectadas por la sentencia del TSXG que anuló la urbanización. La mayoría de los edificios, uno a uno, han recibido la licencia de primera ocupación.

O Piricoto

El Concello aprobó su proyecto vinculado a reformas y el TSXG lo aprobó. Tras un tropiezo en el Supremo, la sala gallega da un año para ejecutarlas pero el litigio sigue abierto.

Torres Ífer

Todo estaba ya resuelto: licencia y sentencia de "inejecución" de derribo. Sin embargo, un recurso de Adif por una parcela de 540 m2 ha vuelto a anular la urbanización.

Apartoteles de Samil

El Concello aprobó el proyecto de legalización y el TSXG falló a favor pero falta la licencia de actividad. La urbanización debe dedicarse a usos turísticos y no a viviendas.

Compartir el artículo

stats