El Álvaro Cunqueiro aspira a ser un hospital sin papeles en el que cuando un paciente salga de la consulta con el especialiste este ya le haya podido dar la próxima cita. El proceso se está haciendo servicio por servicio y va lento. Mientras tanto, las colas ante el mostrador de consultas externas son interminables y los usuarios se impacientan, sobre todo, porque los minutos del parking de pago siguen corriendo. Para paliar esta situación mientras no se logra la que será la solución definitiva, el Chuvi pondrá buzonespara que los pacientes dejen su volante y un administrativo les llame más tarde con su cita. Desde la Gerencia aseguran que ya están en funcionamiento en algunos servicios.

Otra de las medidas que esta semana entró en funcionamiento fue el sistema de reparto de turnos para que la gente no tenga que esperar de pie y se evite la imagen de las largas colas ante el mostrador de gestión de las citas.