La Escola de Gaitas de la Diputación vuelve a sonar después de mucho tiempo en silencio, pero no en todas sus 'delegaciones'. Vigo todavía está ultimando los detalles para volver a reabrir sus puertas a los alumnos mientras las escuelas de Vilanova y Pontevedra fueron las más adelantadas. La banda de gaitas y percusión de estas dos escuelas hicieron acto de presencia estos días tras el parón de más de un mes por la ausencia de financiación de la Diputación de Pontevedra.

Los próximos alumnos en volver a sus aulas de música semejan ser los de la delegación olívica. Tras la negativa de continuar, como lo venían haciendo los últimos 10 años, en el recinto de IFEVI, la agrupación musical ha estado barajando varias opciones para el emplazamiento y parece que las negociaciones por dichos lugares están bastante avanzadas.

Las pretensiones del director de la escuela, alumnos y padres siempre fue la de buscar una solución para que no se produjera el temido cierre del colectivo, que agrupa a más de 700 personas. Su principal problema, además de la financiación, era encontrar un espacio en el que poder ensayar. El acuerdo en Vigo con una de estas localizaciones parece inminente y por lo tanto la reapertura de las clases y de la escuela para sus 270 alumnos vigueses matriculados. Se calcula que en la próxima semana, clarines, gaitas y timbales volverán a resonar en la ciudad olívica.

En Vilanova y Pontevedra han tenido más suerte, aunque llegue con un mes de retraso. Los arousanos empezaron con sus nuevas melodías y partituras el 3 de noviembre en el mismo recinto de siempre, en la Casa da Cultura de Corón, mientras que los alumnos pontevedreses abandonaron el centro Príncipe Felipe e inauguraron ayer un nuevo espacio donde continuar con sus clases de gaita y percusión, en este caso, en la Casa da Cultura de Marcón.

Las clases no serán gratuitas

El director de la Escola reconoció días atrás que ésta ya no podrá ser gratuita al perder la totalidad de la subvención y por consiguiente, los únicos ingresos con los que contaban. Ahora serán los alumnos los que, además del precio normal de la matrícula, que es de 25 euros, deberán de abonar una mensualidad por recibir las clases.

Esto conllevará una pérdida importante en el número de alumnado, que busca otras opciones más baratas o sin coste alguno para desarrollar sus aptitudes musicales. Los alumnos fueron los primeros en mostrar su descontento con el fin de la subvención y por consiguiente posible cierre de la Escola, por lo que crearon una cuenta en la plataforma Change.org donde recogen firmas, por el momento llevan 5.729, para salvar a la agrupación.