Los estragos del picudo rojo han obligado al Concello a realizar un plan de choque contra la plaga que devora las palmeras hasta destruirlas por completo. Un equipo de operarios taló ayer cinco ejemplares en Pereiró gravemente dañados por el escarabajo. Todas las ramas fueron eliminadas ante el riesgo de caída por estar secas y situarse en zonas de tránsito público.

El coleóptero (rhynchopphorus ferrugineus) ataca las palmeras canaria y datilera. Se desarrolla en el interior, llegando a aniquilarlas. Empieza por las de género masculino, pasando luego a la hembra, y cuando sus efectos son visibles ya han pasado varios meses desde que infestaron los ejemplares afectados.

Además de las cinco palmeras de Pereiró el plan incluye la tala de uno en O Castro, dos en Portanet, uno en A Seara, otro en Fontoura y un último en Eijo Garay. Además se aplicará tratamiento preventivo a veinticuatro ejemplares, seis de ellos en el Pazo de Castrelos y otros tantos en O Castro.

Los técnicos alternarán dos métodos de tratamiento en las palmeras que aparentemente no presentan daños en el cogollo. Por un lado se aplicará endoterapia en el tronco y por otro tratamiento de ducha foliar preventivo en la copa. Además se fumigará para tratar de eliminar el insecto. El picudo rojo procede del sudeste asiático y la plaga apareció por primera vez en España en 1993. En Vigo afecta a una amplia franja desde Samil al centro de la ciudad.