Andrés Íñiguez Romo acaba de ser nombrado presidente de la Sociedad Española de Cardiología. El jefe de este servicio en el Chuvi asuma la representatividad de los casi cinco mil profesionales del país con cuatro retos inmediatos: "apostar por la formación, garantizar la calidad asistencial, fomentar la investigación y trabajar la prevención con la sociedad civil".

Este licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en Cardiología y doctor en Medicina. Trabajó como especialista en el Departamento Cardiopulmonar del Hospital Clínico San Carlos de Madrid donde se formó como cardiólogo intervencionista. Dirigió la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid y en junio de 2004 asumió la dirección de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Chuvi. Desde 2007 es jefe del servicio de Cardiología en el complejo vigués, que atiende a pacientes de todo el sur de Galicia.

Íñiguez releva en el cargo a José Ramón González-Juanatey, jefe del mismo servicio en el complejo de Santiago de Compostela y a nivel interno se ha propuesto mejorar la organización de la SEC como sociedad científica. A nivel personal, asume sus nuevas responsabilidades en la entidad "con satisfacción y como un gran reto" e interpreta el reciente nombramiento "como un reconocimiento a la valía del trabajo en el ámbito cardiológico dentro del área sanitaria de Vigo". Su cometido será el de fomentar la unidad y representar los intereses de los casi tres mil cardiólogos en activo del país y de los alrededor de cinco mil miembros que conserva la SEC.

En su toma de posesión durante el Congreso de Enfermedades Cardiovasculares Bilbao 2015, Íñiguez ya apostó por "potenciar la calidad y la excelencia de la práctica clínica cardiovascular" y explicó que lo pretende desarrollar mediante la protocolarización de los principales procesos y procedimientos asistenciales cardiológicos, creando para ello estándares e indicadores de resultados. "Debemos avanzar hacia la excelencia", puso como meta a todos los presentes, a los que insistió además en la necesidad de seguir impulsando la actualización de conocimientos.

La formación de los cardiólogos ha sido su principal ocupación en estos dos años previos en la Sociedad Española de Cardiología y ahora pretende dar un salto definitivo promoviendo más cursos y másteres por vía telemática para llegar al mayor número posible de profesionales "buscando formatos cada vez más versátiles".

El tercer reto que ayer explicó a FARO es el fomento de la investigación. La SEC otorga unos 800.000 euros en becas para favorecer la innovación en la especialidad y un empeño personal de Íñiguez es lograr durante su mandato "mayor agilidad en la introducción de las innovaciones y mejoras logradas en el sistema sanitario público. Si algo funciona no podemos perder el tiempo", concluye el jefe de Cardiología del Chuvi, que no se olvida de la elevada incidencia de los problemas de corazón y sitúa como cuarto objetivo de su equipo la mejora en la prevención.

"Hay que cortar el incremento de la incidencia de las enfermedades cardiovasculares. Son la principal causa de muerte en nuestro país. Cada año fallecen 22.000 personas solo por infartos y debemos ser más incisivos para trasladar su importancia a la población", se fija como reto a nivel nacional y local.