Don Juan Tenorio se alía con las nuevas tecnologías para protagonizar un curso on line, masivo y gratuito (MOOC) de la Universidad que se impartirá a principios de 2016 y que suma al atractivo del personaje una banda sonora exclusiva y una interesante recopilación de ilustraciones originales del siglo XIX. Vigo, que se estrenó a principios de este año en esta modalidad formativa que en EE UU ya suma miles de alumnos, se ha convertido en una de las primeras universidades del mundo en dedicar uno de estos cursos a los clásicos de la literatura española.
"Es una experiencia nueva y esperamos aprender de ella. Se trata de explorar nuevas vías para acercar el conocimiento a través de las nuevas formas de comunicación y de comprobar el potencial de las TIC en el ámbito de las humanidades. Los MOOC suelen estar relacionados con los ámbitos científico y tecnológico, pero en nuestro departamento ya hay otros dos cursos en marcha del profesor Jesús González Maestro", destaca Montserrat Ribao, docente de Literatura española y coordinadora de esta iniciativa junto con Antonio Chas, ambos del grupo de investigación e-LITE.
La inscripción está abierta a través de la plataforma del Campus del Mar y ya se han apuntado estudiantes de México, Argentina y Canadá, así como de varios países europeos. "Es llamativo pero hay más extranjeros que españoles", apunta Ribao.
Los responsables del curso han organizado para hoy una jornada en la Facultad de Filología y Traducción durante la que presentarán el programa formativo y que incluirá una charla de José Manuel González Herrán, de la Universidad de Santiago, y una puesta en escena de la obra de Zorrilla a cargo de la compañía Noite Bohemia. "Representar al Tenorio en vísperas del Día de Difuntos es una tradición asociada al personaje que todavía se conserva en México, en Alcalá de Henares y en otros lugares del país", revela.
El curso está abierto a un "estudiante diverso" que se inicie en la literatura o quiera ampliar sus conocimientos y está organizado de forma visual e intuitiva para que cada usuario, a partir de unos requisitos mínimos, pueda ir subiendo de nivel a través de distintos enlaces "en función de sus necesidades, gustos e intereses".
La iniciativa tendrá entre 40 y 50 horas e incluye dos modalidades, una totalmente gratuita para los que solo buscan enriquecer sus conocimientos y otra que incluye un certificado, cuya tasa de expedición aún debe fijar la propia Universidad.
Su título, "Juego sin tronos: literatura, corte y Tenorios románticos", no es solo "un guiño" a la conocida serie televisiva. "Si algo define a don Juan es su carácter de jugador, pero el personaje de Zorrilla solo busca el placer hedonista, no persigue tronos. Sin embargo, en la secuelas literarias que se realizan a partir de 1844 los Tenores son cada vez más burgueses y menos desinteresados. En los años 60 y 70 del siglo XIX se produce un giro conservador en la política española que influye en el personaje y don Juan pierde su carácter romántico de no tener más objetivo que su disfrute personal y vuelve a la corte, donde busca el poder material y se deja seducir por sus encantos y hechizos de poder", explica Ribao.
Los docentes han enriquecido el contenido literario con una banda sonora compuesta ad hoc por la pianista viguesa Patricia Goberna, "La sombra de doña Inés, y con ilustraciones originales de los Tenorios del XIX, desde la primera edición hasta los pliegos y romances, los recortables del personaje que se hacían en la época y "casi los cómics de finales de siglo".
Ribao, especialista en la literatura de esa centuria, acostumbra a preguntar a sus alumnos por qué resulta tan atractivo este jugador pendenciero, libertino e irreverente. Una capacidad de seducción que reside en su "mezcla de contradicciones". "Es un canalla simpático que hace lo que quiere y es romántico en el sentido literario no porque ama, sino porque no pone barreras a ningún tipo de amor, desprecia al mundo y disfruta sin ningún tipo de conciencia ni moral", explica.
Pero llega un momento en que don Juan reflexiona sobre sus actos y se redime a través del amor de doña Inés. "Esta salvación también ha contribuido a hacerlo atractivo y a situarlo dentro de los cánones del romanticismo extraliterario, el de las películas de Hollywood", bromea Ribao.
Lo cierto es que el Tenorio, destaca la experta, se ha analizado desde "múltiples aristas", incluida la perspectiva sociológica o incluso médica. "No hay una única visión y eso es lo que lo hace tan rico y atemporal. Por eso es un clásico", concluye.
