La clausura de la cumbre de jueces decanos celebrada ayer en Vigo contó con la presencia e intervención del ministro de Justicia, Rafael Catalá. Un discurso en el que defendió que el trabajo en pro de la mejora de la Administración de Justicia "es un compromiso de primer nivel" en la agenda del Gobierno central, ahondando en que con ese objetivo se dieron pasos en "direcciones adecuadas", como la dotación de medios o la colaboración con las comunidades autónomas con competencias en Justicia. Catalá, en todo caso, asumió que "nos queda mucho camino por hacer" y "desafíos" que cumplir. Y ahí apuntó que el documento de conclusiones de los decanos es "ejemplo" de por dónde deben ir "las buenas reformas". "Será más fácil cumplir las 16 conclusiones de este año que las 58 de 2014 [las de la reunión de Valencia]", se comprometió en un acto en el que también intervinieron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el vocal para Galicia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Juan Manuel Fernández; el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Miguel Ángel Cadenas; y el juez decano vigués, Germán Serrano.

Tras definir a la Justicia como "servicio público" y factor "que contribuye a la recuperación económica o creación de empleo", Catalá destacó las acciones llevadas a cabo desde el ministerio: dotación de profesionales como jueces o fiscales -dijo que el proyecto de Ley de Presupuestos para el próximo año contempla más plazas-; mayor inversión en medios materiales para contar con "sedes judiciales adecuadas" y "medios tecnológicos"; e "instrumentos normativos": las "leyes". "Adecuarlas a la realidad de la España de 2015 es otro compromiso", expuso el ministro, que resalta las reformas contra la corrupción como unos de los ejes del Gobierno durante esta legislatura.

Catalá manifestó que la mejor manera de "acertar" en Justicia es trabajar en colaboración con los operadores jurídicos - con "diálogo y debate"- y con las instituciones. "El modelo es complejo y no nos pone las cosas fáciles ", afirmó, apuntando por ello que hay que hacer "esfuerzos" por ir en "una dirección compartida". Citó expresamente el "desafío" de que la incorporación definitiva de las nuevas tecnológicas y las comunicaciones electrónicas en los juzgados sea realidad el 1 de enero. "Seremos capaces de cumplirlo", dijo al respecto.

El presidente de la Xunta, mientras, destacó que Vigo fue estos días la "capital de España del debate sobre la Administración de Justicia". En su discurso, Feijóo agradeció al ministro la "sensibilidad" por escuchar los planteamientos de comunidades como la gallega cuando se abordó la reforma, finalmente paralizada, del mapa judicial: "No entendíamos ni veíamos los beneficios de la desaparición de los partidos judiciales". También dijo que reformas como la del Código Penal den prioridad a la lucha "contra cualquier acto de corrupción". "Este lustro ha sido el de más iniciativas de reformas judiciales en todas las legislaturas de nuestra democracia", resaltó. Sobre la Xunta, destacó el esfuerzo inversor en infraestructura judicial y tecnología.

Feijóo, por otro lado, también proclamó "que el valor supremo de la democracia es el funcionamiento de la Justicia", que es "la piedra angular del sistema". Y señaló que ninguna persona ni institución está "por encima de la ley". Una democracia que actúa "al margen de la ley" se convierte "en la tiranía de la mayoría", resumió.