Cerca del 60% de la energía térmica del hospital Álvaro Cunqueiro se suministra con biomasa, lo que contribuye a aumentar la eficiencia energética del complejo y minimizar sus emisiones contaminantes. Según explica Alexánder López -responsable de gestión energética del centro- la eficiencia del edificio hospitalario la acredita su certificado "Breeam".
El centro dispone de dos calderas de biomasa y otras cuatro calderas de gas natural que se activan cuando aumenta la demanda y es necesario reforzar el aporte de las dos primeras. La instalación para el suministro del agua también priorizan la eficiencia. Según explica López, el suministro de electricidad comparte la misma filosofía y "potencia energías renovables". En total el Álvaro Cunqueiro dispone de 749 unidades de paneles fotovoltáicos con una potencia de 250 watios pico. El diseño de la construcción y las zonas ajardinadas que integra contribuyen también a su funcionamiento sostenible.
La iluminación, la calefacción, los diferentes suministros, la fontanería, la climatización... Están controlados además de forma centralizada a través de aproximadamente 70.000 puntos de control, mediante diferentes sensores, contadores... que emiten una información en tiempo real desde el punto de vista energético. Para la iluminación, el centro incorpora además sensores de presencia.
El pasado verano, durante una visita al hospital de Beade, el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ya destacó la "mentalidad verde" del centro al explicar que el 20% de la energía total que consume se genera a través de fuentes renovables, como la biomasa, la fotovoltaica o el aprovechamiento de los gases. Conde resaltaba entonces que el Álvaro Cunqueiro es "vanguardista en Europa" y "pionero en España".
