Tardó apenas media hora en aceptar las riendas de una consellería en plena tormenta política. Cuenta que lo hizo por la confianza depositada por el presidente de la Xunta, pero sobre todo por la pasión que siente por la que es su profesión. De hecho, tras 11 años en el mundo local, asegura que nunca logró "desconectar realmente" de la sanidad. El principal reto al que se enfrenta este médico y usuario del Chuvi es reconducir la situación del Álvaro Cunqueiro. Destaca y comparte la reflexión que el doctor Rodríguez Lucio, ex coordinador de urgencias del Xeral, realizó en este diario: "Estoy seguro de que, después de un tiempo prudencial, solo satisfacción y orgullo nos producirá [...] Debemos tener en cuenta que el hospital no tiene color político, nos pertenece a todos". Mañana regresará a él.
El conselleiro, Vázquez Almuíña, en su nuevo despacho // Xoán Álvarez
-¿Con usted cambia el nombre del titular de la consellería o también habrá cambios en la gestión?
-Eso lo dirá el tiempo. Cada uno es diferente. Mi antecesora hizo un gran trabajo. Yo tengo otra forma de ser. Además de una vinculación con la sanidad, yo también la tengo con el mundo local. Cada uno intenta poner una impronta, pero mantengo el equipo que ella tenía, con mucha experiencia. Quiero escuchar a pacientes y profesionales y tratar de tomar decisiones que mejoren la calidad del servicio.
-¿Le sorprendió que saliera tanta gente a la calle en la manifestación del 3 de septiembre?
-Es cierto que fue mucha gente y es evidente que habría muchas razones para ellos. Lo que hay que explicar es que se ha iniciado el futuro de la sanidad de Vigo para 40 o 50 años y en qué consiste esa mejoría. Nadie puede decir que el nuevo no es un edificio magnífico, y estamos mejorando también el Meixoeiro y el Nicolás Peña. Cuando la consolidación del Chuvi acabe, la población verá con claridad lo que se ha logrado. La falta de explicación da inseguridad; la gente manifiesta temor a que la situación pueda empeorar.
-A mayores de esos fallos de comunicación y tras escuchar a los profesionales, ¿cuáles cree que fueron los errores que se cometieron?
-Fue un cambio total en la estructura hospitalaria, en el peor momento económico. El presidente de la Xunta, de forma valiente, decide actuar ya, porque el Xeral está obsoleto y se eligió el modelo adecuado para las circunstancias que había. Así y sin ayuda de administraciones intervinientes, se construye un hospital de 190.000 metros cuadrados. Queda el desarrollo. Es un gran edificio al que le falta el alma. Que las dos familias que se reunieron en él creen una sola. Es un tema de tiempo y paciencia. Nuestra función es ir eliminando problemillas de funcionamiento para que los profesionales se centren en la atención.
-Esas son las dificultades a las que se enfrentaron. ¿Qué errores se cometieron? ¿No hace crítica?
-Sí, podemos enumerar cosas. Si en vez de hacer el traslado en 3 meses, lo hubiéramos hecho en 6, habría un desajuste menor, pero nos meteríamos en época de la gripe. Se hizo en período de baja afluencia.
-Viendo cuestiones como que las resonancias se hacen en una unidad móvil, ¿no cree que hubo precipitación? ¿Que se pudo esperar a la próxima primavera?
-No, porque de verdad que el Xeral llevaba años con dificultades para sobrevivir. Es muy complicado porque se trata de mover alta tecnología y equipos que van vinculados a otros. Con eso no digo que no haya pequeñas cosas que se pudieron coordinar de otra forma. Además, los desajustes de las compras tienen mucha variabilidad. Hubo reclamaciones y eso puede retrasar algo.
-¿Cuántos recursos hubo?
-Se licitaron 109 expedientes y los recursos son 17. No son excesivos, pero son. Dos afectaron directamente. El del laboratorio, que estamos reformando para sacarlo lo antes posible, y el de los respiradores, que vamos a recurrir y pidiendo que, de forma provisional, nos dejen seguir con la adjudicación. Asistencialmente estamos cubiertos. Estos son los dos temas de equipamiento pendiente que más me preocupan, junto a de la central de esterilización, que se acaba de adjudicar.
-¿En cuánto calcula el sobrecoste de estos retrasos?
-Es muy difícil de hacer ese cálculo y dentro del montante de un hospital es una ínfima cantidad.
-Habló de adoptar medidas. ¿Puede concretarlas?
-Puedo anunciar dos. El resto, la próxima semana. Una es la creación del un comité técnico asistencial de jefes de servicio, que pidieron y que se convoca ya el lunes. Además, estamos ultimando la Oficina Técnica de Seguimiento de la Gestión del famoso contrato de la empresa adjudicataria. Con el visto bueno del Sergas, el gerente [del área, Félix Rubial] está cerrando el equipo, que será del propio hospital. Va a tener un coordinador, con otras tres o cuatro personas. Van a valorar lo que hace la concesionaria, así como las penalizaciones. Será el interlocutor para llevar las quejas y dirigirse con las demandas a la concesionaria.
-¿Y esto no se hace ahora? ¿No hay ya una oficina técnica?
-Sí, pero finaliza ahora porque estaba dirigida a la obra y traslado.
-Entonces, ¿el cambio es que deja de llevarlo una empresa externalizada para hacerlo el Sergas?
-No es externa, sino una contrata de Galaria, que es del Sergas. Creo que puede ayudar que ese interlocutor sea personal nuestro. Ahora queda muy clarito que no hay tal bicefalia. Que hay un gerente, del que depende la oficina técnica, que hará un seguimiento del contrato, porque la concesionaria no es un ente a parte, trabaja para nosotros.
-¿Cree que es necesaria más mano dura con ella?
-No me gusta hablar de mano dura, sino de seguimiento y control.
-¿Cuántos expedientes sancionadores hay abiertos?
- No hay ninguna penalización en este momento, pero sí un registro. Se van anotando, se comunican y hay un tiempo para corregirlo en función de la prioridad del servicio. Si no se cumple, se suma y luego aparecen las penalizaciones.
El conselleiro, durante un momento de la entrevista // Xoán Álvarez
-¿Cuánto tiempo tienen para solucionar el tema de la comida?
-Un margen de dos meses para sancionar. La semana que viene va a haber una auditoría por una empresa escogida por nosotros y una encuesta de satisfacción a los pacientes, que va a durar unas tres o cuatro semanas.
-¿Es posible el rescate?
-Cuando llevas dos meses, no tiene mucha lógica. En una concesión puede hablar problemas al cabo de 10 años. Además, creo que los errores que hay son de pequeño calado.
-¿Se harán obras para modificaciones en el Cunqueiro?
-En principio, pocas y menores. Hay que ver si son prioritarias. Hablamos de colocar estores en el hospital de día, algún baño adicional... Faltaba mobiliario porque surge demanda a mayores. La concesionaria está revisando la sinaléctica.
-¿Hay presupuesto para ello?
-Una parte que lo pone la concesionaria y nosotros tenemos una partida de unos 14 millones de euros en 2016 para los tres hospitales. Para obra, sobre todo en Meixoeiro, y para mobiliario.
-¿Se hará la unidad de esterilización que le piden en Beade?
-Hay esterilizaciones centralizadas incluso para una provincia. Lo que necesita es ser adecuada. ¿Para qué vamos a duplicarla si nos interesa que haya más personal y más equipo para que vaya más rápido? El transporte no es el problema, son 15 minutos. El Meixoeiro es el sitio ideal porque ya tiene una buena esterilización y espacio para ampliarlo, y porque tiene la cirugía ambulatoria, con más pacientes al día.
-¿Detectaron cuál es el problema por el que se cancelan cirugías?
-No sabemos si es el lavado en el Xeral, donde ya había problemas antes, o al pasar al Meixoeiro. Decidimos hacer doble control al llegar al Meixoeiro y esta semana no se ha suspendido nada. También hemos gastado unos 300.000 euros en material nuevo. Con las suspensiones hay una parte de realidad y otra de ansiedad. Si pierdes la confianza en lo que utilizas, por precaución, suspendes. Entiendo a los profesionales; ante la duda, mejor suspender.
-¿Están los quirófanos ya a pleno rendimiento y cómo afecta este parón a las listas de espera?
-Espero que estén a pleno rendimiento en el primer trimestre o segundo del 2016. En las listas de espera podemos llegar a final de año con unos niveles como los del pasado. Se están cuidando las prioridades 1 y 2 y dando más quirófanos a los servicios con más espera.
-¿Cómo es posible mantener las listas igual ante esta situación?
-Es la previsión. Quedan dos meses y también tenemos la posibilidad de desviar fuera.
-¿Los quirófanos son suficientes para cubrir la demanda y eliminar los conciertos para operaciones con clínicas privadas, salvo Povisa?
-Iremos viendo la evolución. No hay seguridad de eso en ningún hospital. Tenemos capacidad para un nivel normal, pero todos recurren a las privadas en picos. En general, vamos a tener más actividad quirúrgica sobre lo que teníamos en cuanto estemos al 100%.
-¿Se atreve a estimar una fecha para la normalización de las esperas?
-No. Quiero que se vaya acortando, sobre todo, en los más graves.
-Los profesionales de urgencias denuncian muchos fallos. ¿Estarán resueltos para los picos de gripe?
-Estamos en ello. Urgencias son dos formas de trabajar que se han unido y tienen que adaptarse.
-¿Precisamente denuncian que falta un plan funcional?
-[Enseña la "Guía de procesos de urgencias", que ha estado leyendo] Como este, se han hecho varios. Habrá cosas que están incorrectas y cosas que discutir. Y si lo hay, pero no se ha llevado a cabo, no vale para nada. Estoy animando al gerente para que haga un grupo de trabajo en urgencias, otro en quirófanos...
-¿Le parecen razonables las colas de consultas externas?
-No. Tienen que desaparecer en muy poco tiempo. Estaba concebido como un hospital sin papel, donde se hiciera la cita en consulta. Tardará porque Admisión está explicándolo servicio por servicio. Mientras tanto están estudiando otro sistema para la semana, como recoger volantes y luego llamar con la cita.
-¿Por qué se decidió externalizar unas funciones para las que ya había una plantilla de fijos de celadores, que además creció con reclasificados? ¿No es un despilfarro?
-No lo sé. Había una contrata para el transporte externo, entiendo que pensarían en añadir el interno. Aunque hay tubos neumáticos, así que tampoco haría tanta falta. El celador sigue con sus funciones con el paciente. Lo estamos revisando. Podemos buscar soluciones.
-¿Habrá destituciones en el área?
-Confío plenamente en el gerente. Si quiere hacer algún cambio, lo voy a apoyar.
"Facilitaremos el aparcamiento revisando tarifas y algo más"
- -¿Es normal que un parking a las afueras tenga el mismo precio que la media de los del centro, máxime cuando sirve a un hospital?-El tema del parking es de los más conflictivos. Si en algo se notó la falta de colaboración del Concello, fue en esto. El convenio no se cumplió y no hubo urbanización. El alcalde lo está reconduciendo; se dio cuenta de que es importante. El precio es la polémica y creo que es algo que podemos revisar. La próxima semana habrá noticias positivas.-¿En qué sentido?-Revisando tarifas y algo más.-Los vigueses, por vía impositiva, están pagando la construcción de dos parkings. Habiendo plazas suficientes, ¿por qué se pide a un concello que duplique un servicio?-No sé si las 4.000 plazas serán suficientes, pero no se le pide eso. Como en la Ciudad de la Justicia, se piden terrenos. Este es el único hospital donde los expropió el Sergas. En la concesión mete el aparcamiento. Ahora no le puedo decir a la concesionaria que lo deje gratis. Lo que se pide al Concello es que urbanice, con aparcamientos en superficie. Un gasto mínimo.-¿Cómo van a solucionar los bloqueos de viales internos por los estacionamientos irregulares?-Con las medidas que tomaremos nosotros y el Concello, se solucionará, pero tiene que ayudarnos.-¿Que entre la Policía a multar?-No. Solo que use la grúa con los que molesten. Entiendo que haya quien no quiera pagar, pero hay gente que no aparca mal, lo hace fatal.-¿Sabe qué va a pasar con la torre del Xeral?-La verdad es que no. Es complicado. Lo que esté en nuestra mano para que el barrio no pierda actividad, lo vamos a hacer, pero sin desviarnos de que nuestra verdadera utilidad es la sanitaria y solo podemos mantener lo que sea necesario.-¿Aún no saben si se lo devolverán a la Seguridad Social?-El problema es que, muchas veces, la Tesorería no quiere fraccionar [torre y el anexo]. Quiero cerrar primero qué necesitamos y, luego, negociar. La torre, a nivel sanitario, no entra en ninguna posible actividad.
"Cambiar el laboratorio a Beade no mejoraría nada y supondría más dinero"
- -Como médico, ¿usted cree que es lo más acertado que el laboratorio central esté en el Meixoeiro?-Hay multitud de posibilidades: en el Cunqueiro, en el Meixoeiro o incluso fuera. Se decidió allí porque tiene un volumen grande de actividad ya que se envían allí las muestras de los 58 centros de salud; y porque hay espacio. Y diría también que le da sentido al Meixoeiro. Podría haber sido otra decisión, pero esta no tiene por qué impedir la adecuada atención. El Superior dijo que era un modelo de hacerlo. Cambiarla ahora supondría un incremento económico y no mejoraría lo que vamos a tener.-Entonces, no hay marcha atrás.-Tengo que guiarme de lo que se ha hecho. Las cosas que son razonables se deben mantener. Como paciente, me da igual donde esté, lo que quiero es que me resuelva y rápido y así se consigue.-¿Es partidario de la integración en el Chuvi de los servicios asistenciales de Galaria?-Es una posibilidad que se baraja. De hecho, se está hablando el tema de la radiología con el servicio y hay muchas posibilidades de llegar a acuerdos próximamente. Son profesionales magníficos, se conocen y, a veces, son barreras psicológicas más que reales.-¿Recuperará el Chuvi la población desviada a Santiago?-El tema de las poblaciones nunca es cerrada. En aquel momento, la explicación que se dio es que había una demora importante en pacientes. El Sergas tiene que ser ágil y dar respuesta a los pacientes de toda Galicia en las mismas condiciones y con equilibrio.-¿Si no tienen lista de espera, recuperarán la población?-Sí, claro.
