El cementerio de Pereiró deja al descubierto su rico tesoro de arte e historia. En un intento por reforzar el atractivo turístico de Vigo en temporada baja y poner en valor el patrimonio local, el Concello lanza una serie de visitas guiadas por el interior del camposanto. Entre el miércoles 28 y sábado 31 de octubre se organizarán recorridos con grupos de 25 personas, a las que se explicarán los orígenes de la necrópolis, cuáles son sus principales "joyas" de arte funerario -hay una rica amalgama de estilos, que van del neogótico al racionalismo- o las partes en que se divide. Las esculturas y mausoleos de personalidades también permitirán al guía trazar un recorrido por algunos de los capítulos más significativos de la historia local reciente, como la acogida de los soldados procedentes de Cuba y Filipinas en 1898, el desarrollo de la industria local, el retorno de los indianos o el estallido de la Guerra Civil, en 1936.

Para reforzar su aura de magia y misterio las visitas se organizarán además al atardecer, entre las 19.30 y 21.00 horas. La ruta se hará con la ayuda de linternas y leds y a cada uno de los asistentes se le facilitará una pequeña rama de olivo, que podrá depositar sobre el monumento fúnebre que escoja al finalizar el paseo. Quien desee acudir a las rutas deberá inscribirse en la oficina municipal de información turística, situada en el número 3 de Cánovas del Castillo -en la Estación marítima de Ría-, entre las 10.00 y las 17.00 horas. Cada persona solo podrá inscribirse a sí misma y a un acompañante y deberá aportar su nombre completo, DNI, fecha de nacimiento y móvil de contacto.

El recorrido diseñado por la Concellería de Turismo se divide en cuatro grandes "capítulos" que suman, en total, cerca de 85 minutos: una visita al coche fúnebre, un paseo por el Jardín de la Memoria y el cementerio católico y la ofrenda de ramos final. La puesta en marcha de las visitas coincide, además con el Samaín y el Día de Difuntos, fechas en las que los camposantos cobran mayor protagonismo.

| Visita al coche fúnebre. El recorrido por Pereiró arranca con una breve visita al coche fúnebre del camposanto: un Dodge fabricado en 1937 en EE UU y que la Corporación adquirió en 1938 a cambio de 20.000 pesetas para reconvertirlo en carroza. Durante décadas el auto prestó servicio en la ciudad, hasta su jubilación. El Concello lo ha puesto a punto para recuperar un pedazo de la historia local.

| Jardín de la Memoria. El visitante se asoma al Jardín de la Memoria, el cementerio civil. Contra sus muros fueron fusilados durante la Guerra Civil, entre otros, el alcalde de Vigo Martínez Garrido y el de Lavadores, Antela Conde; o los diputados Bilbatúa, Heraclio Botana y Seoane Fernández. En esa parte del cementerio descansan también miembros de la numerosa colonia germana de Vigo. En 1938 -en plena Guerra Civil- el acorazado alemán SMS Schleswing-Holstein visitó la ciudad y sus oficiales depositaron flores en las tumbas de sus compatriotas. |

| Arenal y los expatriados. Continúa el itinerario por el cementerio católico. Allí el visitante puede disfrutar del imponente mausoleo erigido en honor de la jurista y escritora Concepción Arenal, que preside la entrada a la necrópolis. A escasos metros se alza una escultura de González Pola que homenajea a los 153 soldados que fallecieron en Vigo -muchos sin identificar- tras ser repatriados de Cuba y Filipinas en 1898.

| Mausoleos destacados. Entre las "joyas" del arte funerario de Pereiró destacan solemnes mausoleos, panteones, templetes, columnas mortuorias o capillas. A lo largo de su recorrido, el visitante conoce los de José Elduayen, García Barbón, Gil y Sarabia de Asorey, Sanjurjo Badía, Barreras Massó, Curbera, Alfageme, Cesáreo González o Tapias Pascual. El paseo está aderezado por un relato de la historia local, centrándose en algunos de sus nombres más destacados de los siglos XIX y XX.

| Ofrenda de rama de olivo. El recorrido por el camposanto se cierra con una ofrenda. Cada uno de los asistentes puede depositar el ramito de olivo que se le entregó al principio en el mausoleo, capilla, templete, estatua, columna... que más le haya impresionado.