Ferreira alaba la voluntad "conciliadora" de los 19. No ve grandes escollos y confía en un pacto sobre un nuevo modelo de gobierno. Recuerda que el voto ponderado que reclama Vigo figuraba en la propia ley del PP hasta que se cambió por una enmienda. En cuanto a plazos, avisa que "los tiempos los marcan los alcaldes".