Cada pisada acelerará la integración en la rutina hospitalaria de una nueva prueba diagnóstica para descartar antes y de forma no invasiva los casos negativos de tumores pulmonares. La tercera edición de la carrera Vigo contra el Cáncer donará su recaudación de este año a la unidad compartida por el grupo de Biomarcadores Moleculares de la Universidad y el Servicio de Neumología del Chuvi, que ya están poniendo a prueba con éxito la técnica en los hospitales de Vigo, Santiago y Ourense. Además, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica acaba de elegir el proyecto para abrirlo a centros de todo el país y cinco instituciones de prestigio, entre ellas, La Fe de Valencia ya han mostrado su interés por sumarse a la iniciativa.

"Los resultados son muy esperanzadores y en un par de años la técnica ya se estará realizando en los hospitales. Tenemos financiación del ministerio hasta 2016 y ahora también de la Sociedad de Neumología pero, por desgracia, son ayudas parciales y no incluyen fondos para personal o no son suficientes para todo el tiempo del proyecto. Tenemos que buscar sistemas alternativos y estamos encantados de aprovechar una oportunidad así", celebra Alberto Fernández Villar, jefe del Servicio de Neumología.

"La idea de la carrera surgió porque todos los que hemos sufrido un caso cercano de cáncer hemos querido ayudar pero no sabíamos cómo. Y a los investigadores también les afecta este hándicap, tienen ideas para ayudar a miles de personas que sufren la enfermedad pero no disponen de ayudas", expone Rosa Soliño, promotora de la iniciativa.

Tras hacer esta reflexión, los organizadores decidieron convertirse en mecenas y el año pasado, tras reunir a 2.046 corredores, entregaron 8.200 euros al grupo de Biomarcadores Moleculares para otro proyecto de ciencia básica relacionado con el cáncer colorrectal. Una placa a la entrada del laboratorio deja constancia de la donación. "Fue la primera en la Universidad en sus 25 años de existencia", destaca el catedrático Javier Rodríguez Berrocal.

La iniciativa de la Asociación Vigo contra el Cáncer también contribuye a dar visibilidad a las investigaciones que se realizan en la ciudad para mejorar la atención al paciente. "Más allá de la financiación, que constituye un balón de oxígeno, destacaría el conocimiento público de lo que hacemos. A pesar de todos los problemas en sanidad y educación, la gente sigue motivada", destaca Fernández Villar.

"La carrera contribuye a difundir nuestros estudios y nos abre puertas. Una gran empresa ubicada en Vigo, por ejemplo, nos ha pedido un informe sobre el proyecto para remitírselo a sus trabajadores, a los que le financiará la inscripción en la carrera. Y puede que también se decidan a ayudarnos directamente", revela Rodríguez Berrocal.

La unidad mixta se creó en 2008, fue una de las primeras, y ya ha dado lugar a una tesis y a una patente pública entre Universidad y Sergas vinculadas a e este proyecto. "Lo bonito es que nos reunimos los clínicos con los investigadores básicos y ellos nos preguntaron qué problemas teníamos. Tras analizar miles y miles de proteínas, encontraron que la calprotectina podía ser un marcador y en muy poco tiempo hemos llegado a la validación de la técnica en hospitales con pacientes voluntarios", apunta Fernández Villar.

La prueba ya ha sido "depurada" para poder replicarse en el día a día de un hospital con el mismo resultado que en las condiciones más controladas del laboratorio. La donación de Vigo contra el Cáncer permitirá financiar el trabajo de la investigadora Olalla Otero, que se desplaza a los tres centros sanitarios para ayudar a los profesionales de las áreas de análisis clínico que la están testando.

Más de 200 pacientes

En estos momentos, el proyecto cuenta con más de 200 pacientes gallegos en la base de datos y sus responsables confían en duplicar su número gracias a la integración de hospitales del resto del país.

El cáncer de pulmón tiene una elevada frecuencia y mortalidad en nuestro país y cada año solo en el área de Vigo se detectan "entre 270 y 280 nuevos casos". Puede causar derrame pleural, una patología muy prevalente -se registran unos 200 casos al año-, y hasta el momento las técnicas para descartar o confirmar su malignidad son muy agresivas: biopsia y toracoscopia.

El método desarrollado por los investigadores vigueses, basado en la determinación de los niveles de calprotectina en el líquido pleural, permite descartar de manera no invasiva y rápida los casos negativos. Y además el material que requiere ya se utiliza en los hospitales para otras pruebas. "Es una técnica que da más seguridad al paciente y supone una mayor eficiencia del sistema, ya que nos permite saber con seguridad que no tenemos que seguir haciendo pruebas a un grupo importante de personas, que pueden suponer más de la mitad de los casos de derrame", destaca el jefe de Neumología.

Fernández Villar corre desde hace años pero una lesión le impedirá hacerlo en esta prueba solidaria, aunque sí participará en la modalidad para caminantes. "Tenemos que llegar a las 3.000 personas", anima. Las investigadoras del grupo de Berrocal y muchos familiares y amigos volverán a colocarse el dorsal y alguna ayudará también como voluntaria. Es una de las novedades de esta edición y ya suman casi un centenar.