El tiroteo llevó ayer a muchos integrantes del colectivo zamorano a pedir que las autoridades actúen de una vez: "No clamamos venganza, sino justicia. No vamos a devolver el golpe con sangre, solo pedimos vivir en paz y poder trabajar. Cada uno a su vida. El conflicto no es con los gitanos gallegos, sino con Sinaí Giménez y algunas personas de su familia". El Concello de Cangas, por su parte, acordó suspender el mercadillo.