El juzgado de lo penal número tres de Vigo viene de acusar a F.E.F.M. de un delito de estafa por no abonar el precio correspondientes a la carrera entre Calatayud y la ciudad olívica.

Al acusado se le ha impuesto una pena de 5 meses de prisión que no cumplirá al padecer esquizofrenia, aunque sí deberá abonar 1.367 euros al taxista y cumplir tratamiento durante cuatro años en el centro médico Nicolás Peña.

Los hechos se remontan al año 2014. El acusado contrató un servicio de taxi desde el municipio turolense de Calatayud hasta la ciudad olívica, afirmando al conductor que la carrera sería pagada por sus familiares, que lo estaban esperando en un hotel, a su llegada a Vigo.

Por el camino el taxista también le abonó la comida de ambos en un área de descanso. A su llegada a la ciudad pontevedresa, F.E.F.M. le pidió al conductor que lo acercase hasta el Hotel Náutico y que ahí le sería abonado la totalidad de los gastos del viaje y alimentación, que ascendían a 1.270 euros.

Cuando llegó al hotel, el acusado no volvió a salir, evidenciando que no existían tal familiares y, por supuesto, no pagó el precio de los servicios desde Teruel a Vigo.

Ya en el hotel, el varón solicitó que se le reservasen las tres mejores habitaciones del alojamiento, además de otros servicios, utilizando la misma excusa que le ofreció al taxista: estaba esperando a unos familiares que serían los que se harían cargo de la cuenta.

Los dueños del hotel, a los que dejó debiendo 105 euros, no presentaron denuncia contra el acusado, no así el taxista, quien solicitó el pago de la carrera además de otros gastos y prejuicios.

Al inculpado, tras su identificación, se le diagnosticó esquizofrenia paranoide, enfermedad que sufre desde hace 20 años. Se supo además que llevaba más de 2 años sin tomar la medicación, por lo que en el momento de los hechos sufría una grave descompensación que provocaba una disminución de su capacidad de razocinio.

El juzgado considera que las acciones del hombre son constituyentes de un delito de estafa y por ello lo condena al pago de 1.367 euros y 5 meses de cárcel, que no cumplirá por su enfermedad, aunque sí estará bajo tratamiento en el Nicolás Peña.