El SUP pide que las pistolas eléctricas formen parte de la dotación de la Policía Nacional, como ocurre en otros cuerpos policiales. La idoneidad de contar con armas tipo "taser" se trató en un curso que abordó el "delirio agitado" y puso en práctica técnicas de contención de detenidos o pacientes psiquiátricos violentos "para evitar infligir lesiones innecesarias o evitables".