Tras varios años de peticiones a la consellería, la escuela ha podido concentrar horarios para estrenar por fin la modalidad de dos días de clase semanales en lugar de tres. "La oferta ha sido un éxito. Este curso lo hemos hecho en un 20% de grupos de todos los idiomas y niveles y fueron los primeros en llenarse. El próximo año solicitaremos que nos autoricen hasta un 40 o 50%. El alumnado está encantado de poder comprimir sus horas de asistencia, especialmente debido al gravísimo problema de aparcamiento en la zona", subraya González.

La escuela ha aumentado 75 plazas -3 grupos- en el nivel C1 de inglés que estrenó el pasado año, pero aún así han sido insuficientes. "Hay una larga lista de espera y haremos todo lo posible por atenderla el próximo curso", reconoce.

Aunque el proceso de matrícula ha ganado agilidad, en septiembre volvieron a registrarse colas puntuales. "Se empleó poco tiempo para atender a todas esas personas y el problema ya está bastante resuelto. Y podría estar más si los alumnos se inscribiesen en los plazos estipulados. De todos modos, seguirá habiendo contratiempos mientras los estudiantes no puedan hacer el pago de las tasas on line y no tengan que estar obligados a desplazarse a la escuela dos veces para tramitar el proceso. Y esto solo lo puede resolver la Administración gallega", reclama.

La dirección del centro prevé organizar este curso un programa sobre Irlanda que incluya conferencias, música, gastronomía y cultura coincidiendo con Saint Patrick en marzo. "Si somos capaces de conseguir alguna subvención lo celebraremos con el alumnado y todos los ciudadanos que lo deseen", avanza González.