El Real Club Náutico acaba de "fichar" a su socio más joven. El 17 de septiembre Pedro Pérez -afiliado e hijo de afiliados- dio de alta a su retoño con apenas 25 días de vida. "Me hacía ilusión y espero que nade conmigo en la piscina", explica Pedro, quien confiesa que su familia lleva al Náutico "en la sangre". Sus padres festejaron su enlace en el club, en 1961, y hace cuatro años volvieron a escoger el emblemático salón de Montero Ríos para celebrar sus bodas de oro.

Ese "vínculo" se refuerza además con la intensa trayectoria deportiva de la familia. El padre, la madre, los hermanos y el propio Pedro practicaron durante años natación en el club e incluso lograron galardones de relevancia. "Llevamos ligados al Náutico toda la vida", comenta el recién estrenado padre, que se dio de alta como afiliado en 1999. El propio padre de Pedro -abuelo del bebé-, que hoy tiene 82 años, se sumó al colectivo con 19. Además de su carné de socio, los tres comparten nombre.

El "fichaje" del nuevo socio -de lejos, el más joven- suma una historia más a los anales del club y ofrece una buena noticia al Náutico por partida doble. La captación de nuevas altas es uno de los grandes retos del colectivo, que necesita fortalecer su masa social para reforzar sus cuentas y blindar su futuro. A raíz de la crisis y la mayor competencia en la oferta de ocio el número de afiliados del club se desplomó en los últimos años.

Para frenar esa caída la directiva del Náutico ha apostado por fortalecer su oferta de servicios, insistir en su perfil de "club" y suprimir la acción obligatoria de mil euros que se requería hasta hace poco.