Las resonancias magnéticas del Álvaro Cunqueiro se seguirán realizando en una unidad móvil en el exterior del hospital hasta mediados de noviembre. Esta es la fecha en la que los técnicos calculan que estarán operativas las dos máquinas de las que dispondrá Beade: una nueva y otra trasladada desde el Hospital Xeral. Ambas llegaron y, durante el próximo mes, serán sometidas a un proceso de calibración y ajuste.

La nueva resonancia, de tres teslas de fuerza magnética, fue adquirida por el Sergas a través del "socio tecnológico", el contrato para la gestión de toda su alta tecnología por 80 millones de euros durante 8 años. Estaba previsto que esta máquina, valorada en unos dos millones de euros, llegara al Cunqueiro a mediados de octubre, pero su entrega se ha retrasado.

El equipo procede de Holanda y el Sergas destaca que es uno de los "más avanzados que existen en la actualidad en el mundo" y que solo hay otros tres de estas características en España. Su potencia es el doble de la que hasta ahora se disponía en el Chuvi. Tiene mayor resolución por lo que obtiene imágenes de mayor calidad y más rápido, al tiempo que permite un diagnóstico más preciso y eficiente. Mercedes Arias, jefa de resonancias -que gestiona Galaria-, explica que el avance se percibirá sobre todo en estudios sobre el funcionamiento de las células y el metabolismo. Quienes más se beneficiarán de ello son los pacientes oncológicos y neurológicos.

Dentro del mismo operativo de mudanza, se trasladó ayer a Beade la resonancia de 1,5 teslas que hasta la semana pasada estuvo operativa en el hospital Xeral. La doctora Arias asegura que, "de momento, la lista de espera no se ha resentido con el traslado" porque "se había adelantado trabajo" antes. De ser necesario, explica que se harán horas extra para recuperar.

El nuevo equipo es propiedad del Sergas y la antigua, de la empresa pública Galaria, que gestiona esta prueba en el Chuvi. Los radiólogos del complejo son los únicos de toda Galicia que no tienen acceso a esta técnica y aspiran desde hace tiempo a su integración, como ya lo han hecho Cardiología y Cirugía Cardíaca. La ex conselleira Rocío Mosquera explicó que, con la puesta en marcha del nuevo equipo, habría que diseñar nuevos protocolos. Al jefe de Radiología del Chuvi, Xan Vieito, le trasladaron que la idea es que Galaria se seguiría haciendo cargo de las unidades móviles y las del hospital las utilizarán radiólogos del Chuvi y los que se quieran integrar de la empresa pública. La doctora Arias reconoce que se "generarán nuevas formas de trabajo" similares a la colaboración que, defiende, ya les une desde hace tres años. Descarta, sin embargo, que se haya hablado de nada más.

Por otra parte, el Sergas sacó ayer a licitación otro contrato de compra equipamiento para el nuevo hospital, en el que se incluye una cabina de fototerapia o un sistema de criopreservación de embriones. Son 1,52 millones de euros.