Vigo y Alicante llevan dos años alternándose en la primera posición en el ranking de administraciones locales que antes pagan sus facturas de obras, servicios o suministros. Y pese a la revolución en las cuentas que siempre provocan unas elecciones municipales, la situación no ha cambiado sustancialmente y ambas siguen en las primeras posiciones con una deuda idéntica con proveedores que en julio equivalía a 25 euros por habitante. Analizando en exclusiva la comunidad gallega, Vigo se consolida como la urbe más cumplidora al saldar sus recibos en una media de 9,37 días. Pontevedra tarda dos más pero la adelanta en cuanto al importe de la deuda en relación a la población censada con apenas diez euros impagados.
Las dos localidades del sur aparecen claramente destacadas en la última estadística elaborada por el Ministerio de Hacienda. El Concello de Vigo adeuda 7,6 millones en obras y mercancías, la misma cantidad que Lugo o Santiago de Compostela y cinco veces menos que la Corporación herculina, que entre enero y julio vio incrementar el importe de sus facturas pendientes un 85%. Su deuda pasó de 21 a 39,5 millones de euros que se traducen en la actualidad en 161 euros por residente, seis veces más que en Vigo y superior a la suma de las otras cinco ciudades juntas.
Una escalada sorprendente se experimenta también en Ourense, que cerró enero con solo 69.811 euros en facturas pendientes que tardaba en abonar 78 jornadas y aunque ha logrado rebajar este plazo hasta los 45 días el volumen de los recibos sin abonar se ha disparado hasta los 12,7 millones de euros en julio con gastos realizados durante el primer semestre del año.
Haz click para ampliar el gráfico
De forma conjunta, las seis urbes gallegas de las que Hacienda ofrece datos duplicaron en el último trimestre el importe de su deuda en obras, servicios y suministros. En enero acumulaban 37 millones en recibos impagados que con una precampaña por el medio y cambios de gobierno se han elevado hasta 75,6 millones al finalizar julio de los que el 52% corresponde al municipio de A Coruña.
A excepción de Pontevedra, el resto de ciudades tienen ahora más deuda que a principios de año. También Vigo, que pasó de 2 a 7,6 millones de euros tras alcanzar en enero de 2015 su mínimo histórico con apenas dos millones de euros en facturas pendientes de pagar. A pesar de la subida común a la mayoría de administraciones locales, los datos del Ministerio solo le imputan a Vigo 80 céntimos de cada diez euros que deben las seis grandes urbes a pequeñas y medianas empresas que trabajan para las administraciones. Sus actuales 25 euros de deuda por habitante con proveedores aún la mantienen a distancia de los 72 euros de Lugo, los 80 de Santiago de Compostela, los 118 de Ourense o los ya mencionados 161 de A Coruña.
La tendencia al aumento de la deuda descrita para los municipios gallegos se repite en el caso de las diputaciones provinciales, que en enero sumaban 5,9 millones en facturas sin regularizar y en el mes de julio veían incrementar el importe hasta los 13,3 millones. Las de A Coruña y Pontevedra son las que mejor cumplen, según los datos de Hacienda, al no llegar a los nueve días, dato que contrasta con los 18 que esperan los proveedores de la Diputación de Ourense o con los 28 que de media tardaban en ingresar en la de Lugo este verano. Esta última es la que mayor deuda acumula, 6 millones en facturas, frente a los 853.334 euros de la pontevedresa.
Abonos en 9 días frente a los 38 de la media nacional
- Uno de los datos más sencillos que permiten contrastar las prácticas económicas entre unos concellos y otros es el periodo medio de pago a proveedores. Vigo cumple de media en 9,37 días, según la estadística del Ministerio de Hacienda, y le sigue de cerca Pontevedra que abona sus facturas en 11,43 jornadas. Ambas ciudades se sitúan muy destacadas y pulverizan los datos nacionales que en julio situaban la media de los entes locales en 38,53 días, por encima del máximo legal fijado en un mes. Vigo y Pontevedra también arrojan mejores resultados en este último balance de julio que la Xunta de Galicia, que precisa 16,5 días para ingresar el dinero de sus reformas contratadas o mercancías. El documento publicado esta semana por el Estado establece en 11,81 días el pago a proveedores en la Universidad de Vigo, en 11,21 en el Consorcio del Casco Vello y coloca a la cabeza al Consorcio de la Zona Franca con 5,5 jornadas.Todas estas entidades están muy por debajo de la media de las urbes gallegas. Lugo se distancia con 19 días, Santiago tarda 24 en saldar sus recibos y facturas, A Coruña se mantiene por encima de los treinta y en esta ocasión es Ourense el municipio peor posicionado en la comunidad con 45 jornadas de retraso pese a mejorar en un mes respecto a sus datos de principios de año.
