El gerente del Servicio Galego de Saúde, Antonio Fernández Campa, insistió ayer en que la paciente que falleció en la UCI del Cunqueiro con altas dosis de aspergillus no lo hizo "por infección adquirida" en el nuevo hospital. La socialista Carmen Acuña le reprochó que "escondieran pruebas y secuestraran muestras". Califica de "precipitado" el traslado y entiende que se hizo así porque "la empresa quería cobrar el canon" y el Gobierno gallego "ponerse medallas políticas".