La actividad delictiva se mueve al compás de la crisis. Y un claro ejemplo de esta tendencia se evidencia con delitos como las estafas, las apropiaciones indebidas o los alzamientos de bienes, que no dejan de ganar protagonismo en las estadísticas judiciales. La última memoria de la Fiscalía Provincial de Pontevedra revela que estos comportamientos fraudulentos, lejos de frenarse, crecieron más de un 60% en un solo año. Otro tipo de delito que sigue aumentando, de nuevo con la inestabilidad económica como telón de fondo, son los impagos de pensiones por parte de padres separados a sus hijos menores de edad. El Ministerio Público, sobre esta problemática, plantea la mediación penal reparadora como fórmula para propiciar que estos progenitores abonen las deudas sin tener que acabar en el banquillo de los acusados enfrentándose a penas de multa e incluso prisión.
Los fraudes son unos de los delitos que más crecieron en 2014 en Vigo y el resto de la provincia de Pontevedra. Los casi 5.100 procedimientos registrados por estafas, apropiaciones indebidas, alzamientos e insolvencias punibles suponen una subida de más de un 60% con respecto a los 3.184 que hubo el año anterior. El grueso de esta estadística, con más de 4.200 expedientes, la conforman las estafas. "Sin duda alguna, el momento actual es un campo abonado para la comisión de estos ilícitos", advierte la Fiscalía, que apunta que en muchos de estos casos es necesario "deslindar los límites de la opción civil para solucionar muchas reclamaciones y delimitar adecuadamente el dolo defraudatorio".
Otros delitos que tampoco cesan son los que cometen los padres separados que no pagan la pensión de alimentos que deben pasar cada mes a sus hijos. Un comportamiento que se incluye dentro de los ilícitos contra las relaciones familiares, que sumaron más de un millar en 2014, suponiendo un 43% más que los registrados en el ejercicio anterior. La memoria del Ministerio Público no pasa por alto que la cada vez mayor presencia de los casos de impago de pensiones en la esfera penal deriva del "fracaso de las medidas civiles", que corresponden en este caso a las salas de Familia. La sociedad, se señala, acude a las vías penales "en la creencia de que son más rápidas para solucionar un problema tradicionalmente reservado al orden jurisdiccional civil".
Ante el panorama actual, la Fiscalía plantea que una reforma legislativa sobre esta materia podría pasar por impulsar la mediación penal reparadora, que consistiría en habilitar fórmulas "para propiciar el cobro de las deudas" y, de esta forma, "eludir" el procedimiento penal y la "punición" que el mismo conlleva: los padres acusados de este delito se enfrentan a condenas de hasta un año de prisión o de 24 meses de multa. En todo caso, a la hora de referirse a la alternativa de la mediación, el Ministerio Público recuerda que en Pontevedra y Vigo ya se aplica esta fórmula en el área civil de los juzgados de Familia, aunque con "escaso éxito".
Menos robos
Frente a los grupos delictivos en los que los casos van a más -entre los que se incluyen también los delitos contra la vida, los que se cometen contra la libertad sexual o de forma significativa los ilícitos contra la Administración de Justicia como como las denuncias falsas o los quebrantamientos de condena-, en otras tipologías se aprecia un descenso. Es el caso de los delitos contra el patrimonio: bajan los hurtos y robos. Los asaltos a viviendas, por ejemplo, cayeron un 34% al registrarse 341. Y los robos con intimidación se reducen en un 23%. Sobre estos últimos, que suponen un "importante riesgo" para las víctimas, la Fiscalía concreta en todo caso que el número de asuntos de este tipo -640- sigue siendo "muy elevado", con una incidencia "altamente significativa".
