Su rictus serio y su fuerte carácter como delegada territorial en nada debieron sorprender a sus alumnos de Derecho Romano en la Universidad de Vigo. Fue nombrada en 2012 en sustitución de Lucía Molares y se presentó con el ánimo de "tender puentes" con el Concello de Vigo. Pero el idilio no estaba destinado a prolongarse y María José Bravo Bosch (Ourense, 1967) prontó se erigió en voz de la oposición de Abel Caballero en cuestiones cruciales como el Área Metropolitana, el nuevo hospital o el transporte metropolitano llegando a significarse como posible alcaldable. Su perfil público la sitúa como licenciada en Derecho, profesora universitaria y directora xeral de Xuventude e Voluntariado durante los dos últimos gobiernos de Fraga. Pero sus más allegados también conocen sus dotes para la guitarra clásica, su "facilidad" para los idiomas y su pasión por la literatura. La Delegación autonómica representó para ella la estabilidad tras dos años intensos en los que apoyó sin éxito a Jiménez Morán para relevar a Baltar Pumar en la presidencia del PP ourensano, compitió con Jaime Cabeza contra Salustiano Mato en mayo de 2010 y un año después se quedaba en la oposición como número 3 de Corina Porro tras perder las elecciones municipales de 2011.