El presidente de Afundación, Miguel Ángel Escotet, defendió ayer a la Escuela de Negocios como "un baluarte y una herramienta fundamental de transformación social" a través de la educación de los "profesionales del mañana", a los que considera "esencial" inculcar el sentido ético y la responsabilidad en el ejercicio de su profesión. Lo hizo en la ceremonia de apertura de su nuevo curso académico y la entrega de diplomas a los 92 estudiantes de su última promoción de programas máster.

El máximo responsable de la entidad heredera de la obra social de las antiguas cajas, dio la bienvenida a los nuevos alumnos y les invitó a sentirse libres para "pensar y crear" un "país sano y productivo". A los que se gradúan, "arquitectos de los cambios que desea ver el mundo", les pidió que para ello no solo tengan en consideración a la sociedad tal y como está, sino "como la estamos remodelando".

"Los procesos formativos son fundamentales para la producción de sociedades innovadoras, cultas y en constante evolución", entiende Escotet. Destaca que la misión de Afundación es "contribuir a perfeccionar" a la gallega contribuyendo a su "educación sin pausa". En esta oferta, la Escuela de Negocios juega el papel de "herramienta fundamental" para la transformación social a través de la preparación de aquellos que "tendrán la posibilidad de ejercer los cambios y las mejoras sociales del mañana".

"Las crisis sociales y económicas a las que asistimos, son mayormente crisis éticas", entiende Escotet, que anima a los estudiantes a formar parte de la "revolución ética que todavía está por ser la guía transversal de la sociedad global".

Por su parte, el alcalde de Vigo, destacó la formación con la que se gradúan estos alumnos como "una de las mejores que se pueden adquirir en una escuela de negocios en el mundo" y mostró su "orgullo" porque "el título sea de Vigo". Los animó tomar conciencia de su capacidad y "ponerse al frente", porque "sin líderes no hay proyectos". Les aconseja que estas empresas estén "enraizadas en el entorno". "Si no, van a fracasar", asevera.

Tras la lección magistral de Enrico Trevisan, uno de los principales expertos internacionales en economía conductal, se entregaron los diplomas. El director de la Escuela de Negocios, Aurelio Villa, les dio unos últimos consejos: "No podemos quedarnos con la manifestación de que el mundo debe cambiar, sino que hay que poner nuestro granito de arena". Entiende que son "los valores" los que tienen que "construir su carácter con rectitud y espíritu solidario".