El coordinador de idiomas del Colegio Plurilingüe Apóstol Santiago, Raúl Prada, reconoce que la implantación de las secciones bilingües ha supuesto un cambio profundo en el centro. "Es un proceso lento e implica una metodología completamente nueva, más apoyada en lo visual. Los exámenes teóricos tradicionales ya no tienen sentido", reflexiona ahora que el centro oferta materias en inglés a 600 alumnos de Primaria y 300 de Secundaria.Este año lograron autorización para otras ocho secciones que se suman a la treintena ya operativas. "Ya no es un mérito. Es una obligación. Los padres lo demandan y la buena acogida tira del proyecto", reconoce.