La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) emprende la nueva etapa capitaneada por Vigo. El alcalde y presidente de la institución Abel Caballero inició ayer el trabajo en la sede madrileña, a donde se trasladará una vez por semana para dirigir el organismo que agrupa a 7.331 entidades entre ayuntamientos, diputaciones, consejos insulares y cabildos. Allí firmó los primeros documentos, nombró a los nuevos altos directivos, se reunió con el secretario general, -el exregidor de Cuenca Juan Ávila al que él mismo designó-, mantuvo el primer encuentro con el staff y convocó a los 110 trabajadores en el patio de la antigua casa-palacio de la calle del Nuncio.

"No será una presidencia burocrática, sino de liderazgo político para hacer un cambio histórico en el municipalismo español", explicó. El alcalde vigués, vicepresidente primero durante los últimos cuatro años y proclamado presidente por amplia mayoría el pasado 19 de septiembre, transmitió a la plantilla que "llegan cuatro años fundamentales para transformar el municipalismo en España". Con la posible reforma de la Constitución en el horizonte, Caballero se marca como objetivos regular en la Carta Magna las competencias de los ayuntamientos, recoger su ley de financiación y ponerlos en pie de igualdad con las autonomías.

En el funcionamiento interno de la FEMP también plantea cambios, dando más protagonismo y presencia a los alcaldes a través de la configuración de las 25 comisiones (integradas cada una de ellas por veinte miembros) y las redes que forman parte de la entidad. "Probablemente tengamos que cambiar los estatutos", vaticina Caballero, que ya ha convocado para el 14 de octubre el primer pleno de la nueva etapa con él al frente.

Sin coche oficial

El alcalde empezó a hacer uso de su despacho, al que imprimirá un sello vigués colocando una foto de las Islas Cíes, para las que el Concello quiere obtener la distinción de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La intención de Caballero es viajar a Madrid para su trabajo en la FEMP un día a la semana, y usará, como anticipó días atrás, el transporte público para sus desplazamientos. "Hoy vine en el tren de cercanías y en un taxi, como en todo el anterior mandato, y así seguirá siendo a partir de ahora. No tiene sentido tener un coche oficial para utilizar una vez cada ocho días, y menos de esas características", incidió,

Por ahora el vehículo, un Audi A8 valorado en más de 100.000 euros, está en el garaje, pero Caballero apunta a que será vendido porque supone "un despilfarro". Para asistir a actos en otras ciudades también utilizará avión, tren y taxi según el caso.

El primer edil vigués tendrá como vicepresidente primero a Íñigo de la Serna, el alcalde de Santander, con el que se ha intercambiado los papeles ya que el regidor cántabro del PP presidió la FEMP en los últimos cuatro años. La vicepresidencia segunda ha recaído en Aníbal Vázquez (IU), alcalde de Mieres (Asturias). Entre los miembros de la junta de Gobierno de la federación la representación gallega se amplía con el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar (PP), mientras que en el pleno están la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez (PSOE), la presidenta de la diputación lucense, Elena Candia (del PP, aunque PSOE y BNG preparan una moción de censura para tomar el mando de esta institución), y la regidora de Marín María Ramallo (PP).

Caballero concluyó su primera jornada con una comida-coloquio con periodistas gallegos en Madrid para hablar de su proyecto en la FEMP.