Problemas de fabricación han provocado una demora de unos veinte días en la entrega del TAC más potente del que dispondrá el nuevo hospital de Vigo. Así, no estará disponible esta semana, como estaba previsto, sino que se demorará hasta finales de mes. Este retraso agrava la difícil situación en la que ya se encontraba la lista de espera para esta prueba en pacientes ambulatorios. El jefe del servicio de Diagnóstico por imagen, el doctor Xan Vieito, asegura que "ya se están buscando soluciones" que, en la actualidad, pasan por exprimir al máximo el rendimiento de los recursos actuales -mediante horas extra- y no descarta que sea necesario derivar a otros centros.

A la espera de que llegara el tercer TAC del complejo de Beade -el más potente, de 128 cortes-, los dos equipos instalados en el Álvaro Cunqueiro -uno nuevo, de 16 cortes, y otro de 64, trasladado del Xeral- son "más que suficientes" para dar respuesta a los hospitalizados y a las urgencias. El problema son las pruebas que necesitan los pacientes no ingresados, como los que deben recibir tratamientos oncológicos. Antes de que se conociera esta demora de casi un mes en la llegada del tercer TAC, el jefe de Radiología ya había solicitado a la Gerencia "sistemas de compensación" para reducir las demoras.

La adquisición de esta máquina está incluida en el llamado "socio tecnológico", que gestionará la alta tecnología del Sergas durante los próximos ocho años por 88 millones de euros. Un recurso paralizó este lote hasta que, a finales de julio, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales lo resolvió dándole la razón al Sergas. Debido a este retraso en la adjudicación, la Gerencia del área sanitaria adelantó el traslado a Beade de uno de los TAC del pirulí -en un inicio, previsto tras su cierre-, para que el Cunqueiro tuviera recursos suficientes para la apertura de su hospitalización. El problema es que, con un equipo operativo menos desde el 12 de agosto, la lista de espera empezó a resentirse.

En la planta -1 del Xeral ha quedado un TAC que, en principio, se preveía destinar al futuro PAC de su Anexo II. Por el momento, se está empleando para los pacientes no ingresados en este plan para controlar las demoras. En el futuro, podría trasladarse al Álvaro Cunqueiro, como han solicitado los profesionales. La Gerencia está dispuesta a debatirlo.