Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Teresa Ribera: "España ha desaparecido de los foros sobre clima y es una vergüenza"

"La participación de las ciudades frente al cambio global es importantísima"

Teresa Ribera. // J.Santomé

La apertura del curso del máster en Gestión del Desarrollo Sostenible contó ayer con la presencia de Teresa Ribera, directora del IDDRI de parís desde julio de 2004 y que actualmente juega un importante papel en la organización de la Cumbre de la ONU sobre el Clima que se celebrará en la capital gala en diciembre.

-Sostiene que la reunión marcará un punto de inflexión...

-Va a ser un punto de inflexión porque ya hemos aprendido que es imposible garantizar que la temperatura no suba más de dos grados si todos los países, no solo los responsables históricos, no cambian su modelo de crecimiento. Por eso Naciones Unidas hace un llamamiento a todos con independencia de su grado de desarrollo. La primera reacción a este mensaje es de shock pero hoy ya está superado. La segunda razón es que todo el mundo entiende que si los cambios son inevitables es mucho más inteligente gestionarlos de manera colectiva y encontrar fórmulas de cooperación diferentes. El tercer elemento por el que creo que París va a salir bien es porque también hay un mejor entendimiento de cuál es el papel de los distintos actores en la economía globalizada del siglo XXI. Viene en paralelo a un proceso de crisis de identidad y de dificultades para encontrar soluciones en la gobernanza mundial. Los gobiernos toman conciencia de que no son los únicos actores y que deben integrar y fomentar la presencia y los partenariados con otros agentes fundamentales como las grandes multinacionales o las administraciones locales, que tienen un impacto muy grande y que influyen directamente en la economía. Por primera vez lo ha entendido el ámbito empresarial y financiero.

-¿Qué papel debe jugar la administración local?

-Cuando el 60-70% de la población mundial vive en grandes ciudades el hecho de que sean más eficientes en consumo de recursos e integradoras socialmente, o al revés, o menos preparadas para resistir los efectos del clima va a marcar los niveles de riesgo frente al cambio climático y de consumo y emisiones, por tanto, influirá en la generación del problema. Es importantísima una participación activa de las ciudades porque tú ves si las cuestiones de movilidad, residuos, energía, o agua están bien resueltas o no. Y en una escala de tiempo muy humana. Hoy la confianza depositada en los alcaldes en este tema y su nivel de protagonismo y de liderazgo es muy notable.

-¿Será posible el acuerdo en París?

-El Gobierno francés, que presidirá la conferencia, habla de cuatro grandes pilares para el acuerdo. Un primer pilar es el tratado internacional que establece el marco a través del que los países se relacionan, aprenden y mantienen la visión de conjunto. Una segunda pata es esa ambición mínima que viene dada por el conjunto de las contribuciones nacionales que llevan cada uno de los países y que deberán ser aceleradas con el paso del tiempo. Una tercera pata es el pilar financiero. Necesitamos asegurar que el dinero invertido no lo tiramos a la basura. Y la cuarta es la agenda positiva, que aglutina a actores que hasta ahora no lo eran en el proceso de negociación de Naciones Unidas pero quieren aportar soluciones concretas. En la Semana del Clima celebrada estos días en Nueva York ha habido una presencia importantísima de empresas y de anuncios tanto de gobiernos como de industrias.

-La directora del Fondo para el Desarrollo Sostenible de la ONU asegura que hoy ya es posible acabar con la pobreza en el mundo. Se puede extrapolar esto al cambio climático, ¿sólo hace falta el acuerdo?

-Han sido muy significativos discursos como el de Obama, el más reciente la pasada semana en Naciones Unidas o del propio presidente chino. Quizá París debería ser la expresión del compromiso de los países para empezar a poner fin a la era del desarrollo basado en combustibles fósiles. Entramos en una nueva era en la que el desarrollo y la prosperidad tienen que encontrar otros caminos cambios y hay que mantener un compromiso solidario con los más vulnerables. Ésa es la señal política más importante. París debe ser el catalizador pero no se van a resolver todos los problemas. Estamos construyendo la agenda de la prosperidad del siglo XXI.

-Forma parte del consejo de asesores de Pedro Sánchez. El clima ha quedado relegado de la agenda desde el inicio de la crisis.

-Lo que ha ocurrido en España estos años es una vergüenza. Ha habido una pérdida voluntaria de capacidad para entender estos fenómenos y de sus efectos en la economía y la sociedad. Y España ha desaparecido de los espacios de discusión global. Cuando uno ve lo que ha ocurrido, por ejemplo, con el contexto energético se da cuenta de que lo que ha habido fundamentalmente es una gestión de intereses empresariales no una gestión de política energética a medio y largo plazo. ¿De verdad alguien piensa que la solución a 20-30 años va a estar asociada a técnicas de fracturación hidráulica o a más explotación de petróleo cuando todo el mundo entiende que es un riesgo financiero porque no se va a poder quemar por razones de seguridad climática? Estoy encantada de formar parte del consejo de asesores de Pedro Sánchez porque él presta especial atención a este tema y entiende que forma parte de la agenda de inclusión social, modernización de la economía e innovación para los próximos años. Estoy absolutamente convencida de que le dará prioridad si tiene ocasión de formar gobierno. Pero si es otro el que lo hace, sospecho que, incluso aunque estuviera en contra, se verá forzado a dar peso específico a esta agenda. Me da vergüenza que ni nuestro presidente de Gobierno, ni el de la Comisión Europea ni el del Consejo entiendan y actúen como lo hace Obama o el presidente chino.

Compartir el artículo

stats