El Servicio Común de Notificaciones y Embargos apura sus últimos días en los juzgados de Vigo. Tras solventarse los trámites administrativos que retrasaban el traslado, esta oficina judicial podrá estrenar por fin su nuevo destino en el Casco Vello. Lo hará concretamente este jueves 1 de octubre, fecha fijada para que el secretario judicial y los 20 funcionarios empiecen a trabajar en las nuevas instalaciones de la calle San Sebastián.

Los trabajadores de este servicio tienen entre sus funciones salir a diario a la calle para realizar notificaciones judiciales o ejecutar desahucios y embargos. Tradicionalmente, la oficina estaba ubicada en la planta baja del edificio viejo de los juzgados. Pero esta semana se trasladarán a su nueva sede al Casco Vello. La mudanza ya está en marcha. "Ya estamos llevando al nuevo edificio asuntos que ya están archivados, material de oficina, material de imprenta como sobres...", afirma el secretario Fernando Varela, que concreta que será este miércoles por la tarde -mañana- cuando se trasladen los expedientes que no se pueden llevar antes al ser con los que están trabajando estos días los funcionarios. "En principio no creemos que haya ningún problema; y si como en todo cambio surgen, trataremos de ir solventándolos sobre la marcha", añade Varela. Dado que trabajan con expedientes que les remiten continuamente los juzgados, ya se ha decidido que a diario habrá un funcionario de este servicio que tendrá una función de "enlace" entre los tribunales y el edificio del Casco Vello para trasladar, con el apoyo de un vehículo de la Xunta, la documentación desde la calle Lalín hasta el barrio histórico.

Con la marcha de este servicio, los juzgados ganan por fin espacio libre. Fuentes de la Consellería de Presidencia confirman que el sitio que ocupaba hasta ahora la oficina de notificaciones se destinará para uso de la Fiscalía -tal y como se acordó en una Comisión Mixta de Ministerio Público y Xunta, concretan-. Las dependencias de la Fiscalía en la quinta planta del viejo edificio judicial se quedan pequeñas para fiscales y funcionarios.