La Universidad rechazó ayer pronunciarse sobre la denuncia. Tanto el rector como el gerente y la directora de la Unidad de Igualdade conocen el contenido de los correos. Mato remitió a los demandantes un escrito de la asesoría jurídica en el que se explica que los mails podrían estar amparados por la libertad de expresión y, a la pregunta de un miembro del Consello de Goberno, respondió que no sería un censor.

La Unidad de Igualdade, que tiene entre sus funciones comprobar el cumplimiento de la legislación, no se ha pronunciado. "La directora nos dijo que no era asunto suyo", asegura Moreiras. Sin embargo, la Comisión de Igualdad publicó en febrero un comunicado en la lista pública de avisos en el que reprobaba el empleo de foros públicos para atentar contra la dignidad de las mujeres y apelaba a la "responsabilidad individual".