Con catorce días de antelación llegó al mundo Marco Núñez Rodríguez, el último de los neonatos que vio el antiguo Hospital Xeral y que ayer ya fue trasladado a la cuarta planta del nuevo hospital Álvaro Cunqueiro.

Sus padres, Bernardo y Paula, llegaron pasadas las cuatro de la madrugada al hospital Xeral. Allí permanecieron hasta las ocho y media de la mañana, que fue cuando Marco por fin abrió los ojos. "El cambio oficial de hospital empezaba a las ocho, así que nos cogió de pleno", explicaba la madre. En dos ambulancias, padre e hijo por un lado y madre, por el otro, la familia fue trasladada al nuevo hospital para poder por fin descansar de tanto ajetreo.

Pese a ser un parto entre cambios y traspasos, la madre admite que fue todo "fácil y rápido" y que "en plena mudanza fue todo muy profesional". Aunque los progenitores admiten que, por la costumbre, el Xeral les hacía sentirse "más en casa", también afirmaron que el trato en el nuevo hospital estaba siendo muy bueno para ellos.

Al ser un nacimiento que se esperaba en octubre, los padres siempre creyeron que Marco ya nacería en el nuevo hospital, aunque las prisas del bebé por llegar al mundo les cogieron con la mudanza del hospital sin terminar. Pese a todo, la madre está en perfecto estado, Marco, con sus 2.930 kg de peso está sanísimo y, su padre, encantado.