El reciclaje de papel y cartón sigue en "caída libre" en la ciudad y se convierte ya en el único tipo de residuo que encadena un desplome ininterrumpido desde 2011. Los datos del Concello revelan que entre enero y junio los operarios del servicio de limpieza retiraron de los contenedores azules 1.304 toneladas de cartón y papel, casi 81 menos que hace solo un año. Si se echa la vista atrás, sin embargo, el desplome es mucho más acentuado. Hace solo un lustro, en 2010, durante los seis primeros meses del año se habían retirado de los contenedores azules casi el doble de material reciclable: 2.424 toneladas. Un año después, en 2011, se alcanzó el "techo" con 3.638 toneladas en seis meses, lo que supone casi el triple de lo logrado en 2015.
Papel y cartón no son los únicos residuos reciclables que han disminuido, pero su caso sí se diferencia claramente del resto. La recogida de vidrio y envases ligeros experimentó altibajos a lo largo de los últimos cinco años, pero siempre con repuntes y caídas mucho más atenuados. Hasta el 30 de junio los vigueses arrojaron al contenedor amarillo 1.189 toneladas de envases ligeros -bricks, latas, botellas plásticas, etc.-, un 6,4% menos que en 2014 y un 7,8% por debajo de 2010. En el colector verde, de vidrio, se depositaron en seis meses 1.411 toneladas, 62 menos que hace un año, pero por encima de 2011.
La evolución de los residuos depende de dos grandes factores: el consumo -cuanto menos se compra, menor es también la cantidad de residuos que se generan-; y la concienciación. Desde el inicio de la crisis los datos de recogida de basura orgánica y residuos reciclables iniciaron una curva descendente que solo en el último año ha empezado a frenarse. En 2014, por ejemplo, los residuos orgánicos aumentaron por primera vez desde 2009. Para incentivar el reciclaje desde las instituciones públicas se lanzan además, de forma periódica, campañas que recalcan sus ventajas para el medio ambiente. En el caso del cartón influyen ambas cuestiones, a las que podrían sumarse otras, como la reutilización de cajas o que personas ajenas a la concesionaria de la recogida retiren el material de los colectores.
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Las estadísticas del Concello revelan también que el desplome de la basura orgánica -la conocida como "fracción resto"- que se padeció durante los últimos años continúa frenándose. Durante la primera mitad de 2015 los operarios retiraron de los contenedores de Vigo 54.211 toneladas de residuos, 103 menos que el año pasado (-0,2%) y 8.711 menos que en 2010 (-13,8%). Sí repunta la recogida de pilas usadas, con casi una tonelada más que hace un año; y los residuos forestales -ramas, restos de labores de desbroce, etc.-, que se dispararon un 30% en el último año hasta sumar algo más de 317 toneladas.
Otro tipo de desechos que han aumentado en la primera mitad de 2015 son los denominados "voluminosos" -como colchones o muebles, por ejemplo-. Si entre enero y junio los operarios retiraron 726 toneladas, este año el dato se elevó a 749. Ese ligero repunte sugiere también un incremento del consumo en las familias de la ciudad.
