El alcalde y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, exigió ayer la derogación "inmediata" de la Ley de Bases de Régimen Local, y alertó del "auténtico caos" que en políticas sociales se producirá si entra en vigor el 1 de enero de 2016.

Caballero subrayó que al Ejecutivo "no le queda otra salida" que la derogación en vista del "rechazo masivo" que, en su opinión, se constató en la asamblea de la FEMP del pasado sábado, en la que fue nombrado presidente. "Democráticamente, una inmensa mayoría de alcaldes lo reclamamos", insistió.

El presidente de la FEMP sostiene que la entrada en vigor de la ley provocará un "caos" debido a que "no se sabrá quién va a prestar" las políticas sociales que ahora asumen los ayuntamientos, ya que las comunidades autónomas "no las van a asumir". En este contexto, Caballero hizo hincapié en que la FEMP promoverá, en cuanto se abra la puerta a una reforma de la Constitución, que en la misma figuren las competencias de los ayuntamientos, y reivindicará formar parte del Consejo de Política Fiscal y Financiera "en pie de igualdad" con las comunidades autónomas.

"Queremos una nueva ley de financiación que nos contemple como esa parte del Estado" que son los ayuntamientos, proclamó el alcalde de Vigo, "para no soportar las agresiones de otras administraciones". "No se puede soportar que un Gobierno retire de los ayuntamientos competencias tan importantes como la política social, de empleo, medioambiental, de lucha contra la violencia de género, que nos son arrebatadas", reiteró.

Caballero reveló también que el secretario general de la federación de municipios Juan Ávila, exalcalde de Cuenca, se encargará de diseñar la fórmula para acoger, desde el ámbito municipal, a los refugiados "bajo las directrices de Europa y del Gobierno, y al lado de las comunidades autónomas".

Críticas de A Coruña

El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, criticó por su parte el funcionamiento de la FEMP, que considera "sumisa a los dictados del Gobierno central". El regidor herculino decidió no participar "en una estructura pensada solo para el reparto de poder de los dos grandes partidos y donde a los otros partidos se les deja algún puesto simbólico".

Por su parte, el primer edil de Santiago, Martiño Noriega, felicitó a Caballero tras su elección, si bien sostiene que este fin de semana se constató "la inutilidad" de la entidad municipalista "como lugar de encuentro".