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La autopista del mar

Bruselas autoriza las ayudas de 23 millones a la naviera de la autopista del mar de Vigo

La Comisión Europea asegura que la documentación presentada por España y Francia "cumple todos los requisitos". Suardiaz recibirá 23 millones a lo largo de cinco años

Coches fabricados en las plantas de Renault de Palencia y Valladolid embarcando en uno de los buques de Suardiaz en Vigo. // R. Grobas

Vía libre para que los gobiernos de España y Francia comiencen a transferir los 23 millones de euros que aportan a partes iguales a la naviera que explota la autopista del mar entre Vigo y Nantes-Saint Nazaire. Tras cuatro meses analizando la documentación presentada por la comisión hispano-francesa, ralentizados por la petición de nuevas "aclaraciones", la Comisión Europea (CE) considera que la solicitud "cumple todos los requisitos" y autoriza a ambos estados a iniciar la entrega de la subvención a Suardiaz.

Entre los requisitos exigidos para el plácet comunitario figuraba el que esta conexión marítima no interfiriese en ninguna otra similar entre ambos puertos, porque de ser así perjudicaría la libre competencia por la que debe velar la Unión Europa. También requería que esos 23 millones que Suardiaz recibirá "progresivamente" a lo largo de los próximos cincos años garantizasen la rentabilidad de la línea y al mismo tiempo no superasen el 35% de los costes del servicio.

Suardiaz optó por reforzar la línea marítima Vigo-Saint Nazaire el pasado 18 de enero, con dos buques y tres frecuencias a la semana desde ambos puertos. Y sin esperar a las ayudas, una decisión "valiente", como así la había calificado el presidente de Puertos del Estado, José Llorca. Sin embargo, los resultados de estos ocho meses, aunque "esperanzadores", como reconoció la pasada semana un portavoz de la naviera, arrojan un balance todavía insuficiente como para asegurar la rentabilidad de la conexión. De hecho, en un pronunciamiento inédito hasta la fecha, el mismo portavoz urgía la entrega de las ayudas o de lo contrario insinuaba que su compañía se vería obligada a reducir sus operaciones en Vigo.

Con este último y definitivo dictamen de Bruselas ya no hay que temer esa reducción de frecuencias. Es más, con las ayudas transferidas la naviera hasta podría replantearse el diseño de las tarifas, ofertando precios más competitivos a las empresas interesadas en transportar sus mercancías por mar hacia Francia en lugar de hacerlo por carretera, que es el cometido principal del apoyo de la CE a las autopistas del mar.

En el sector portuario vigués siempre valoraron el "riesgo" que asumió Riva a la hora de reforzar la ruta a Francia sin apoyos, si bien reconocieron que iniciándola antes "obtendría ventaja". Sostienen que con la labor comercial hecha hasta ahora,con la recepción de las ayudas "basta que abarate un poco los precios para captar a los potenciales usuarios hasta ahora recelosos de enviar carga en sus barcos".

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