El presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, volvió a comparecer ayer ante los medios para mostrar su "decepción y tristeza" por el bloqueo del Concello a su proyecto para convertir la nave de El Tinglado en la segunda terminal de cruceros, aunque en esta ocasión rescatando de la hemeroteca documentos y hasta archivos sonoros que probarían el "cambio de criterio, de carácter político" del gobierno local respecto a esta obra. El dirigente portuario advirtió que las trabas de Urbanismo "ponen en juego el tráfico de cruceros" que en la actualidad lidera en el norte la terminal viguesa.
Urbanismo exige ahora a la Autoridad Portuaria que elabore un nuevo Plan Especial del Puerto, y no una modificación puntual del espacio que abarca el proyecto portuario, como así lo reclamaba hace cinco años. Y esto es lo que trató de demostrar López-Chaves ayer a los periodistas con la entregada de varios documento de Urbanismo, firmado por el entonces concejal, José Mariño. Textualmente, además de la aprobación de la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP), documento que el Puerto aprobó el pasado abril, la gerencia municipal exigía la "modificación" del Plan Especial del Puerto "de acuerdo con dicha delimitación" [en referencia a la nave de El Tinglado], como condición para poder ejecutar el proyecto.