El concejal de Vigo y diputado provincial del PP José Manuel Figueroa salió ayer al paso de las acusaciones de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva (PSOE), quien arremetió contra el anterior gobierno provincial --en el que el propio Figueroa era vicepresidente--, y criticó su "estrategia" de "difamar y desprestigiar desde un cargo".

Figueroa mostró la disposición del PP a "colaborar" con la Justicia, en caso de que fuera necesario, aunque ha insistido en que los expedientes puestos en duda por el actual equipo de gobierno provincial (proyectos con fondos europeos) estuvieron "conformados y avalados por funcionarios y técnicos de la Diputación".

"El problema no es ése. El problema son las formas, y que Silva pretende desprestigiar y difamar a todos los responsables políticos. Nos preocupa que sea tan poco seria y rigurosa", recriminó, antes de tildar de "falso" que la sede viguesa de la Diputación y la sede del PP estuvieran conectadas.